Arístides Rojas, un fichaje sobre la bocina
02/09/2013

El internacional paraguayo, refuerzo invernal en 1997-98, fue una apuesta extrema en una plantilla de 38 futbolistas

T.A.

Cuenta la leyenda que la UD Las Palmas de la temporada 1996-97 se las ingenió para manejar el cronómetro de la cuenta atrás del mercado de jugadores invernal de aquella temporada. En el día final de contrataciones el club amarillo anunció, tras cerrar el fichaje del chileno Mauricio Illescas (Bototo, procedente del Audax Italiano), la del también delantero paraguayo Arístides Rojas (Flecha, 27 años, desde el Guaraní). Ambos se producirían en el sprint final de las negociaciones y en el ingenio del club valió ante la Liga Profesional el argumento de "una hora menos en Canarias".

Rojas fue el trigésimoctavo jugador de una plantilla que, además, tuvo tres entrenadores: Pacuco Rosales, Ángel Cappa y finalmente Paco Castellano. Fue un año en constante desatino tras disolverse parcialmente la nómina que había logrado el retorno a la Segunda A, en la célebre liguilla. 38 jugadores y uno que no llegó a debutar entre los fichajes: Ricardo Mendiguren. En total fueron 15 los fichajes procedentes del exterior, tanto de España como del extranjero, con Turu Flores a la cabeza.

Era el inicio de Gerencia Deportiva, tras relevar al Cabildo Insular como accionista principal de la SAD que cumplía en este formato su quinta temporada.

Rojas y tampoco Illescas fueron soluciones para los problemas de un equipo que se enredó en sus contradicciones. Los goleadores contratados en la recta final del mercado pasaron sin pena ni gloria.

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