M.B.

Tuvo Toni Cruz, director deportivo de la UD Las Palmas, una manera curiosa de presentar al penúltimo (quizá antepenúltimo) refuerzo de la temporada: "Aquí Aranda, el hombre de la mirada depredadora", le definió. El delantero malagueño hizo su puesta en escena este jueves en el Estadio de Gran Canaria, después de haber realizado el primer entrenamiento con sus nuevos compañeros. Llevará el dorsal 25 a su espalda, con la leyenda N. Aranda (N en honor a su madre, Nina).

"Me arrepentí en su momento de haberme ido del Zaragoza", explicó para ofrecer el por qué le ha motivado venir a Las Palmas. En aquel instante valoró Aranda el estar "a una hora de camino de mi casa, en Málaga. Por eso fui a Granada, donde (descubrió más tarde) no era feliz", argumentó. El club de la ciudad de La Alhambra fue su último destino profesional antes de aceptar el 2 de septiembre una oferta exprés del club grancanario. "Tiempo hay todo el que quiera para volver a casa a Málaga. Pero cuando se trata de un destino profesional voy a valorar el que más me conviene, como ha ocurrido ahora (...) En ese sentido creo que Las Palmas posee el perfil adecuado para mí. Por lo que he visto y oído de su plantilla, el juego canario y el futbolista canario es muy técnico. Me gusta este estilo de juego, además de los jugadores que posee el equipo. Para mí será más fácil" la adaptación.

"Me gustaría que Apoño estuviera a mi lado"

El ariete se siente especialmente motivado por lo que ha encontrado nada más llegar a Isla. Y esbozó una sonrisa cuando escuchó en voz del director general la definición tan jugosa que le realizó. Confesó que "mis cifras de goles en las últimas temporadas no han sido muy buenas. Pero creo que cuando juego como punta con un mediapunta pasador me aprovecho más. Me gusta más jugar de cara a la portería que de espaldas". No quiso Aranda expresar una cantidad porque "el gol es cosa de rachas", pero no dejó espacio a la duda de que le motiva el proyecto amarillo para luchar en los puestos altos de la clasificación.

También fue preguntado por su relación personal con Apoño, otro malagueño ahora sin equipo tentado por la posibilidad de venir a Gran Canaria. "Hablo con él todos los días", por su relación extraprofesional. "Me gustaría tenerle a mi lado, confieso. Porque tiene muy buenas condiciones futbolísticas y como jugador es un lujo para cualquier equipo de Primera División. Pero (que venga o no) es una cuestión personal y un asunto de su familia".

Toni Cruz dijo del jugador que colmaba las aspiraciones de la comisión deportiva al tratarse de un futbolista capaz de jugar de espaldas a la defensa, por su verticalidad como ariete también, y que poseía notables cualidades a ras de suelo. "Nos aportará muchas cosas por su calidad y experiencia", en una demarcación ampliamente cubierta por la comisión deportiva. Aunque, sin duda, lo que más ha llamado la atención al cuerpo técnico de la UD Las Palmas es "su ambición y su ilusión" por venir a nuestro equipo. Buen comienzo.