Manuel Borrego

Las raíces de Yeray López (5 de mayo de 1978) seguirán enterradas en Santa Lucía después del fútbol. Su recorrido profesional conoce los mejores momentos en la historia de la UD Vecindario; su nombre quedará asociado a esos instantes gloriosos del club. Es ahora capitán comprometido que tiene claro el horizonte por el que lucha hasta el próximo mes de junio: "El ascenso puede ser un gran final para mi carrera como jugador. Si no se logra, tampoco cambiará mi decisión ni se borrará lo que hemos vivido en el equipo. Pero estoy inmerso en un empeño personal. Me sabía mal acabar con un descenso de Segunda B a Tercera y por ello estoy motivado para terminar mi carrera de futbolista como creo que merece".

Ahora Yeray es la extensión en el campo de batalla del entrenador Tino Luis Cabrera. El inicio de la Liga del club del Sureste fue inestable, pero jornada a jornada va encontrándose a sí mismo mientras busca en su armario el disfraz de candidato al ascenso que no exhibió del todo en las primeras jornadas. "Estamos mejor, paso a paso. En cuanto a nombres tenemos una plantilla muy buena, pero nos falta terminar de hacer el equipo. Por unas u otras razones no lo hemos conseguido hasta el momento. Lo único que nos falla en el campeonato", señala, "es poder disponer de todos los efectivos del equipo, sin ausencias. El día que eso ocurra Tino Luis tendrá un problemón para decidir el equipo titular".

"Cuando todos estemos disponibles, Tino Luis tendrá un problemón para hacer las alineaciones"

Ángel Sánchez, Adrián Pollo, Poncho, Néstor Gordillo, el propio Yeray, ... El motor futbolístico del Vecindario es muy notable y la abundancia de efectivos en el centro del campo ha hecho que Tino Luis decidiera, en alguna ocasión, que el capitán pase desde la zona media hasta el centro de la defensa. "Lo puedo admitir: cuando el entrenador me dijo por primera vez que actuara como zaguero central me sorprendió. Durante la pretemporada jugamos así, luego en la Liga, salvo en momentos puntuales, también lo he hecho. Estoy aquí para ayudar al equipo. Yo no soy un central duro o contundente, ni tengo una proyección futura en esta demarcación. Creo que Tino Luis entiende que puedo aportar una salida de balón que sea coordinada con los buenos pasadores que tenemos luego en el centro del campo. Desde ese punto de vista comprendo mi ubicación allí, si bien tenemos centrales que están cada vez mejor coordinados con el resto del equipo como son los casos de Borja, Aythami, Abraham o Israel. Mi posición natural siempre fue como centrocampista, con independencia de la extrañeza que en el fútbol supone un central zurdo". Yeray entiende que "creo que me veré más veces en esta posición en la defensa".

Reflexiona Yeray sobre el vacío de los graderíos de un club que, durante apenas hace ocho años era la segunda referencia profesional de Gran Canaria: "Estamos pasando en general una crisis que a todos afecta, también a nuestras gradas. El no estar en Segunda B puede influir de manera importante. A nosotros nos causa tristeza ver apenas un centenar de aficionados en nuestros partidos. Pero creo que la propuesta del equipo puede alentar a que cambie esa dinámica. Por ejemplo, el pasado domingo dimos un buen espectáculo contra el Marino (4-1). El fútbol del Vecindario estuvo muy bien ese día. Repetir actuaciones así provocarán un efecto llamada".

También el situarse entre los equipos del grupo canario candidatos a la promoción. Para el capitán, además del Vecindario, pronostica sus propias opciones: "Granadilla, el mismo Marino, Mensajero, Tenerife B y nosotros. También hay otros conjuntos que pueden estar muy cerca de este grupo o meterse arriba si mantienen la confianza hasta el final. Estará dura la Liga, muy igualada en Tercera. Nuestra esperanza, si seguimos como en las últimas jornadas, es elevada".

"Quiero disfrutar esta temporada, cada partido, sin llevar a cabo alteración de mis prioridades". Le acompaña en su propósito las buenas sensaciones que les transmite su rodilla "que hasta el momento está como todos esperábamos. Pero es una de las razones por las que también adoptaré la decisión de mi retirada, porque no quiere destrozármela. Mi principal deseo es acabar bien, como ahora; y si es con un ascenso, sería ideal".