El gol de Juan Luis Jiménez en 1962 fraguó la primera victoria grancanaria como visitante en un derbi de Segunda División (0-1)
Manuel Borrego
La historia de los derbis canarios tiene un hueco reservado a Juan De Luis Jiménez (Las Palmas de Gran Canaria, 2 de abril de 1939); en lo futbolístico, Juan Luis. El 11 de noviembre de 1962 se convirtió en el primer verdugo del CD Tenerife en el feudo santacrucero en un partido de rivalidad dentro de la Segunda División. Hay que considerar que en el ejercicio 1949-50 Las Palmas había ganado en el Estadio de Santa Cruz, en la fase de promoción de ascenso al segundo escalafón del fútbol nacional (1-2). 49 años después aquella memorable victoria sigue viva en la memoria del hábil delantero grancanario, que la saborea junto al otro protagonista de la jornada, Ulacia. El meta vasco de la UD detuvo un penalti a Paquillo en la segunda parte y consolidó el 0-1 que había encarrilado su compañero.
Juan Luis narra la jugada de aquel simbólico triunfo en territorio comanche: "la inició Guedes con un pase diagonal desde el centro del campo. Luchamos varios jugadores por alcanzar el balón y, sin pensármelo, enganché un disparo durísimo que se coló por la escuadra del portero Ñito. Aquí está la foto". Muestra orgulloso su álbum personal donde una imagen capta el momento en que el balón supera al meta blanquiazul, más tarde convertido en una institución del Granada CF. "El estadio se silenció porque era un gol importante. Los derbis de entonces", añade Juan Luis, "eran más pasionales que los de ahora aunque no se desplazaban aficionados de una isla a otra, al menos de forma masiva como hoy conocemos. Allí nos recibían con insultos y con una dureza verbal que molestaba porque incluso eran mensajes amenazantes. Por eso nos íbamos a La Laguna, pues allí había también más simpatías hacia nuestro equipo. Podíamos estar tranquilos en la concentración".
El gol de aquella primera victoria de UD Las Palmas en Santa Cruz. Juan Luis, a la izquierda, cae tras el disparo que supera la última oposición tinerfeña. (TA)
Defensa y contragolpe
Del primer triunfo en Segunda rescata Juan Luis que "la clave estuvo en el orden defensivo que diseñó para el equipo Rosendo Hernández. Cerramos bien las líneas y jugábamos al contragolpe. Así fue como marqué aquel gol. Se quedaron calladitos".
Juan Luis califica como "brutal" la manera en que los defensores tinerfeños intentaban controlar a los delanteros amarillos. "A mí me marcó Álvaro y no recuerdo quién tenía encima León y Erasto. El árbitro fue algo permisivo en aquel ambiente. Pero Las Palmas dio la cara en todo momento. No nos achicamos; al contrario".
Una temporada después, Juan Luis volvió a ser decisivo en el derbi. "Padecimos el mismo ambiente con el campo a rebosar, pero esta vez ellos marcaron antes un gol, de penalti, obra de Justo Gilberto. El partido era importante para nosotros, porque estábamos en las primeras posiciones de la clasificación y aunque tuvimos ocasiones no las materializamos. El público de Santa Cruz ya había dado por ganado el encuentro coreando con 'olés' el control del balón del CD Tenerife en el centro del campo. Hacían un rondo pero robamos el balón", continua, "hice una pared y me metí en el área. Marqué de vaselina ante la salida de Javier. Este gol fue más importante que el anterior porque, además, se produjo en el minuto 92. Les agué la fiesta con un tanto precioso y mis compañeros me querían comer. Con lo pequeño que soy casi me aplastan en la celebración".
El origen del ascenso
Juan Luis estaba disfrutando del nacimiento del gran equipo de la UD Las Palmas que iba a ascender en 1964, con una permanencia posterior de 19 temporadas consecutivas en Primera División. "Rosendo Hernández puso la semilla porque empezó a formar un gran conjunto que luego subió con Vicente Dauder, con los Guedes, Germán, Tonono y compañía".
El meta Ulacia (que paró un penalti al blanquiazul Paquillo) y Juan Luis (autor del tanto victorioso) posan para TintaAmarilla en las calles de la capital grancanaria. (Foto: MB)
Memorias
Ulacia sabía el lugar del disparo de Paquillo."El penalti del Tenerife lo lanzó Paquillo", recuerda el portero José Luis Ulacia también protagonista de la victoria de 1962. "Le conocía bien porque fue jugador de Las Palmas. Tuvo el atrevimiento de decirme que lo iba a lanzar como él sabía y que me lo iba a marcar. Y yo le contesté que se lo pararía porque también sabía dónde iba a tirarlo. Fue una estrategia psicológica mutua. Lo lanzó a mi derecha y lo desvié".
"Rechacé una oferta del Tenerife". "Cuando causé baja en la Unión Deportiva", matiza Juan Luis, "el Tenerife fue uno de los clubes que pretendió mi fichaje. Pero desestimé la oferta porque tenía fama de no ser un club serio en el pago y había rumores de su posible desaparición. Por ello preferí la opción del Badalona, donde milité dos temporadas y recibí un trato exquisito".
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(Artículo publicado en el blog Tinta Amarilla el 18 de enero de 2011)