El ex entrenador del Tenerife se sumó en 1997 a ponerle sello a las frases que marcaron el derbi, como las de Javier Pérez, Rubén Castro, Concepción, ...
Manuel Borrego
El derbi canario siempre estuvo rodeado de gestos y frases que pudieron señalar a sus protagonistas. El actual presidente blanquiazul lo vivió hace tres temporadas con 'grilletes' por su desafortunado augurio de pretemporada cuando vaticinó que Las Palmas le haría el pasillo del ascenso al Tenerife en la última jornada, en el estadio de Gran Canaria. Pero aquello no fue así: el Tenerife cayó en Segunda B y su titular, Miguel Concepción, soportó con gallardía una tarde de reproches y mofas. Incluso llegó a pedir disculpas, en señal de arrepentimiento, aunque con matices ...
El "quiero hundir al Tenerife" de Rubén Castro
A través de la historia hubo otros hechos singulares que brotaron de la imprudencia previa al derbi. Cuentan que Pacuco Rosales tenía la costumbre de leer línea a línea los periódicos y escuchar las emisoras de radio por si el 'enemigo' cometía algún desliz y quedaba reflejado. Y si ésto ocurría, empapelaba el vestuario con aquellas frases que pudieran despertar el ánimo a sus futbolistas para sacar fuerzas donde no las había. En su etapa como técnico del Vecindario aprovechó un resbalón dialéctico de Juanma para poner las pilas a Raúl Borrero, antes de un choque contra los amarillos. Hay que sacar lustre a todo, a las virtudes propias y a los errores ajenos. Esa misma estrategia la empleó en 2004 Martín Marrero cuando, siendo entrenador blanquiazul, a sus oídos llegó aquello de "quiero hundir al CD Tenerife", de boca del delantero grancanario Rubén Castro. Las consecuencias de este desafortunado episodio ya son conocidas: al minuto de juego el entonces pichichi de la Liga recibió dos duras entradas sin castigo arbitral. Rubén desapareció del derbi, Las Palmas cayó en aquel clásico del Heliodoro y ese partido levantó a un herido Tenerife para hundir a una titubeante Unión Deportiva.
El 20-0 de Javier Pérez
En el derbi canario se han producido otras frases célebres antaño. Siempre se recuerda el pronóstico copero 20-0 de Javier Pérez antes de que el mejor Tenerife de la historia cayera en la Copa del Rey frente a una modesta UD Las Palmas de Segunda B. O el baño en una fuente santacrucera de su antecesor, José López Gómez, tras un fracaso deportivo de los amarillos con descenso a Segunda A en el 83, cortándose 19 años ininterrumpidos en Primera.
Valdano y su dedicatoria a la afición de Las Palmas
Una de las frases con más carga de profundidad la emitiría Jorge Valdano, resentido no sólo por la derrota tinerfeña en la Copa del Rey de 1997-98 sino porque diez meses antes él mismo, como entrenador del Valencia, había sido apeado en Mestalla por una heroica UD Las Palmas que dejó k.o. a un Primera División europeo, tres campañas antes. Este éxito 'made in Castellano' puso el epílogo al ciclo valdanista en el club ché. Valdano, entonces sin protagonismo en nuestro derbi, endulzó a su audiencia blanquiazul diciendo en Santa Cruz que "los festejos de Las Palmas eran de equipo pequeño". Traducido: los grancanarios no tenían derecho a celebrar una victoria en el encuentro de rivalidad regional ... La suya fue una milonguita para quedar bien ante Javier Pérez, su otrora presidente, y mantener un buen cartel en la capital occidental.
Estos tiros por la culata pre-derbis y posteriores no se han repetido en los años posteriores, salvo el grave desliz de Miguel Concepción. Al contrario, han sido cuidados con mucho mimo en las dos plantillas actuales en los últimos episodios del superclásico canario. De aquellos incendios, la calma actual. Este mismo lunes Juan Carlos Valerón lo demostró respondiendo casi 'en gallego' para evitar darle vida a un rival. Incluso las preguntas más comprometidas prácticamente las dejó en blanco.
La factura que la afición de la UD le pasó a Miguel Concepción hace tres temporadas (C. Torres)