Manuel Borrego

Se hace complejo explicar cómo un buen encuentro de Tercera División finaliza sin goles, dejando ilesas las aspiraciones de dos de los candidatos grancanarios a meterse en la fase de ascenso a la Segunda División B. Requiere un esfuerzo exponer el día sin premio a pesar de los buenos conceptos a la contra y las combinaciones que ofreció el Vecindario, dominador de la primera fase del partido, y de la respuesta de tú a tú posterior que esgrimió el Villa, resentida su corta plantilla a estas alturas de la dura batalla en la categoría. El empate no deja sabor a justicia a ninguno de los dos, conjuntos que abandonaron el campo de juego de Los Olivos con el depósito vacío y sin la recompensa del gol.

Ángel Sánchez, a la derecha, anima desde el banquillo a sus compañeros. Fue la gran ausencia del Vecindario al resentirse en el calentamiento (C. Torres)

La salida del representativo santaluceño fue notable, a pesar de que unos minutos antes del inicio tuvo que improvisar el técnico Tino Luis al resentirse en el calentamiento su hombre más determinante: Ángel Sánchez. El elegido fue Pollo, que se acopló en la mediapunta a una ofensiva en toda regla coordinada desde el primer pase por Omar Fleitas y lanzada en avanzadillas por Néstor Gordillo. El Vecindario lograba terminar con disparos sus jugadas, pero no acertaba a rebasar la línea del portero Salas, que debió de realizar más de una intervención de mérito.

Cuando el Villa se sacudió el dominio, el viento en contra se serenó. También Maxi Barrera hubo de encontrar alguna solución fuera de guión a sus problemas. Se produjo la reconversión de David Figueroa a lateral izquierdo al necesitar fontanería el equipo en aquel sector de la alineación. El Villa tenía menos presencia en ataque que su rival, pero tiró de corazón para poner en más de un aprieto a la defensa adversaria.

No hubo un instante de pausa tampoco en la segunda parte del encuentro. Las ideas del Vecindario fueron agotándose en el último tramo, pero no la inspiración de alguno de sus jugadores. Fue entonces cuando el turno le correspondió al portero Ione Puga, en especial con un disparo a quemarropa de Juanma. Sacó el guante cuando la afición local ya empezaba a saborear el gol que diera coherencia a tanto sacrificio. La mejor ocasión llegaba cuando no había tiempo para la reacción. Pero el gol se había tomado día libre en Los Olivos.

El portero Salas infunde ánimo a sus compañeros del Villa de Santa Brígida (C. Torres)

Alineaciones:

0 Villa de Santa Brígida:Salas, Padilla, Carreño, Badayco, David Figueroa, Héctor Marrero (Javi, 77), Futre, Juanma Arocha, Navarro (Raúl, 83), Yeray Ortega (Mario, 58) y Pablo Álvarez

0 UD Vecindario:Ione Puga, Daoud, Isreal, Borja, Daylos, Omar Fleitas, Néstor Gordillo, Yeray López (Ruymán, 61), Rubén (Dylan, 79), Pollo y Néstor Trujillo (Acai, 82)

Arbitro: Raúl Suárez Ramos, auxiliado por Javier Bolaños y Héctor Falcón. Tarjetas amarillas a Padilla, Badahyco, Héctor Marrero y David Figueroa (Villa), Rubén, Pollo y Yeray López (Vecindario).

Pormenores. Tres cuartos de entrada en el estadio de Los Olivos para el encuentro estrella de la jornada en Tercera División

Gran intervención de Ione Puga, cuando el gol se celebraba en las gradas de Los Olivos (C. Torres)