Tremenda semana de desencanto que nos ha proporcionado el proyecto ilusionante de la U.D. Las Palmas. Tres derrotas con siete goles en contra y uno a favor, que no nos hace identificar a éste equipo con aquella racha de resultados positivos que nos situó en zona a punto de abordar el liderato del campeonato. Está claro que de estos tropiezos se puede aprender, pero si no se corrigen errores y se persisten en los mismos, de nada sirve en pensar que ganando al Real Madrid Castilla y Huelva, estaremos de nuevo arriba y aquí no ha pasado nada.

Craso error, porque a nuestro juicio si que ha habido errores y algunos de bulto, que hay que asumir con total normalidad y al mismo tiempo, responsabilizarse de que los mismos existen y las consecuencias son las que son. Si en otras ocasiones hemos considerado acertadas decisiones del técnico, creo que en esta semana triste varias decisiones suyas han influido negativamente. Ya analizamos en su momento el error que supuso mantener a Valerón en una posición tan atrasada ante el Zaragoza, para poder dejar en el campo a Masoud, que a medida que avanzaba el partido se iba diluyendo en su juego.

Pero ante el Tenerife otra decisión suya permitió a los blanquiazules tener un hueco en la defensa para entrar con total libertad. Sacar del campo a Hernán para que Raúl pudiera ocupar la portería en sustitución de Barbosa, creemos que fue un error. Con uno menos, y en los prolegómenos de un penalti en contra, lo lógico sería mirar hacia el ataque y hacer el cambio para que entrara el portero suplente. Opciones, desde Aranda (ausente del encuentro a lo largo de los noventa minutos), a Momo, Nauzet, y hasta el propio Valerón. Máxime si pensamos que Deivid estaba "tocado" y la participación de Hernán era más valioso.

Y ahora, en Copa, ante el Almería, no se como poder calificar la alineación que decidió Lobera, con un equipo partido en dos, poniendo sobre el campo a jugadores ausentes hasta de la lista de convocados. ¿Se renunciaba a la Copa antes de jugarla?. Creemos que no, porque la Copa y la situación de Lobera están muy ligadas, puesto que basta recordar que en la del año pasado fue su tabla de salvación para continuar en el banquillo amarillo. Por cierto, flaco favor le hizo a Aythami Artiles sustituyéndolo por un desaparecido Delev. Tremenda pitada se llevo el defensa grancanario.

En definitiva que hemos pasado con una semana de desencanto, que de estar al borde de ser líderes, nos ha puesto a siete puntos del Deportivo. Y no queremos ser negativos, sino realistas. Si analizamos lo bueno, también hay que censurar lo que a nuestro juicio, con todo nuestro respeto al entrenador, no se hace correctamente. El podrá tener su opinión y sus argumentos, pero no olvidemos que el próximo rival en el Gran Canaria es el colista, el filial del Madrid, y se presupone que la victoria debe de quedar en casa. Lo contrario encendería la luz de alarma en un equipo que tiene la mejor plantilla de la categoría, según el propio entrenador.