David, pieza angular del prometedor Santa Brígida, valora la proyección de su hermano Héctor: "Ahora es mejor jugador; no le veo techo"
Manuel Borrego
Los tres hermanos Figueroa están enrolados en proyectos ambiciosos esta temporada, cada uno ocupando un rol en sus respectivos clubes. Momo, Héctor y, cómo no, David (19 de agosto de 1986). El estilete del Villa de Santa Brígida es pieza angular del equipo grancanario mejor clasificado en el grupo de Tercera, aspirante al ascenso en el que su concurso le ofrece altura al conjunto que dirige Maxi Barrera.
"Nos estamos ganando el derecho a luchar por el ascenso. Estamos en ello. La competición va a ser larga y dura hasta el final. ¿Equipo sorpresa?. El Villa que se ha confeccionado partió con esa idea, para estar en los puestos de privilegio. Hay otros conjuntos de Gran Canaria que también están aspirando a lo mismo y se han reforzado bien. La Liga de Tercera promete ser reñida hasta el final", argumenta David.
El Figueroa del Villa es una extensión del técnico en el terreno de juego, uno de sus hombres de confianza. "Soy un jugador de ataque", comenta. Pero recientemente Barrera le hizo probar en el puesto de defensa lateral izquierda por necesidades del guión, en el partido contra la UD Vecindario. "Era nuevo para mí. Pero estoy para ayudar al equipo en la demarcación que el entrenador crea oportuno. No dejo de reconocer que mi idea de fútbol es ofensiva". Aquella actuación tuvo un desarrollo satisfactorio pero David volvió desde entonces a su puesto natural. "Lo importante es el resultado general del equipo", subraya.
Su trayectoria deportiva tuvo también un paso por la UD Las Palmas, como todos los miembros de la saga incluyendo el padre. "Llegué a debutar en el primer equipo en la Segunda División B, en la etapa de Josip Visnjic. Jugué contra el Playas de Jandía en el Estadio de Gran Canaria. Sentía que aquel entrenador tenía confianza en mí. Sin embargo no terminó la temporada, fue relevado. Y ahí perdí la estela de la Unión Deportiva. Luego vino el ascenso a Segunda ... ¿Qué hubiera pasado?. No lo sé, son decisiones que se toman. Me queda pena no haber avanzado un poco más con el equipo, pero ya eso pasó".
"Héctor ha crecido con el cambio"
Vive como un amarillo más los aconteceres de los dos primeros equipos grancanarios. De una parte con Momo, de otra con Héctor, del que además de hermano ha sido compañero de club. David aprecia que "Héctor ha crecido en este cambio del Estrella a Las Palmas Atlético. Está marcando muchos goles y, además, su salto es evolutivo. Ha mejorado aspectos tácticos del juego, también en la lucha a nivel defensivo. Siempre tuvo gol. Ahora es mejor jugador; no le veo techo. Me ilusiona ver a mis dos hermanos juntos en el primer equipo del club. El tiempo dirá si es posible; yo lo espero".
David, como Momo padre e hijo, también trasladan consejos al delantero de moda en el filial. "Le digo que esté tranquilo, que siga en la misma línea de trabajo aunque los frutos ya los está recogiendo. El tiempo dirá dónde acaba, pero a él nadie le ha regalado nada. Todo se lo está ganando con su esfuerzo".
Una familia-escuela de futbolistas.Los tres hermanos Figueroa juntos: Héctor, Momo y David, la vez que se encontraron en un Estrella-UD Las Palmas de pretemporada, disputado en Maspalomas. (C. Torres)