Un partido es un libro en blanco que no lo escribe un sólo autor. El comienzo, el desarrollo y el definitivo desenlace; lo determinan ambos contendientes con sus aciertos, estrategias tácticas, y hasta la suerte que también juega. Y si no, valga como ejemplo los penaltis fallados y los tiros a los palos por parte de España en la primera parte de este último encuentro de la primera fase del Campeonato de Europa ante Islandia.

Realizo este preludio ante el análisis en vivo que venían realizando los comentaristas (excluyo a Hombrados) del partido en el canal Teledeporte donde se pasaron criticando negativamente las carencias, fallos y equívocos del equipo español como sí jugarán contra un contrario inexistente o "invisible"

A modo de ejemplo, contaré una anécdota de mis años de arbitraje: En un partido que se encontraba para reanudarse el segundo tiempo, Carmelo Marrero, excelente jugador del Canteras UD me entregó el balón y yo en un alarde de puntería tiré a puerta y coloqué la pelota por la escuadra... Carmelo me dijo: "Ojeda, eso hay que hacerlo con un defensa presionándote y un portero en el sitio ... ¡Cuánta razón tenía Carmelo!

Los Hispanos han conseguido el primer gran objetivo: ganar los tres partidos de la primera fase y pasar a la segunda con +4 puntos que le dan grandes posibilidades de meterse en semifinales para luchar por las medallas de este Campeonato.

En mi primer comentario sobre este Europeo en Tinta Amarilla hacia énfasis en cuanto a la igualdad que genera un Campeonato que desde el primer encuentro podía dar resultados muy parejos, empates y un nivel de juego aguerrido, duro y competitivo, tal y como está ocurriendo.

Nuestra selección tiene grandes virtudes: defensa, contraataque, juego combinativo, desborde en el uno contra uno, ... Y grandes carencias: lanzamiento exterior potente y la falta de un pivote de garantía como Aguinagalde por lesión.

Así y todo somos la actual Campeona del Mundo y hemos ganado los tres partidos de la primera Fase de este Europeo pero no puedo más que lamentar y rebelarme ante la negatividad y crítica injusta de los comentaristas televisivos que con un enfoque fiscalizador se limitan a dar eco a las debilidades de nuestra selección.

El análisis serio de un encuentro se realiza valorando objetivamente el desarrollo del mismo en base a entender que "juegan dos equipos" y que los aciertos y fallos de uno, lo son a la inversa del otro, supeditado a decisiones técnico/tácticas según el devenir del partido.

Complicada ecuación que pocos saben entender y resolver siendo ecuánimes en su análisis y comentarios, limitándose a sí el portero no paró, si el atacante falló o si el árbitro se equivocó en tal o cual decisión. Todo esto se multiplica exponencialmente cuando el comentarista siente los colores de un determinado equipo.

Pero el deporte en general y el balonmano en particular es mucho más, ¡mucho más! Y esos análisis frívolos, faltos de contenido, basados en buscar los puntos débiles sin pensar que hay otros que por virtudes, se decide potenciarlos en detrimento asumido de esas carencias que no nos van a dar la victoria, es lo que muchos comentaristas deportivos jamás llegarán a ver, entender y profundizar en los mismos en beneficio de una correcta información que colaboré en la formación del aficionado.

En fin, los Hispanos a mi no me están defraudando, Manolo Cadenas le ha tomado el pulso al equipo y sobre todo, les veo con hambre de victorias, competitivos ante la adversidad cuando las cosas se ponen a la contra y se palpa una unión que nos puede llevar a conseguir la tercera estrella.

¡Ánimo Hispanos!