B.P.

¡Qué mala fortuna ha tenido este domingo el grancanario del Atlético de Madrid, Héctor Hernández!. Por segunda vez esta temporada se ha fracturado la clavícula izquierda, como le ocurriera el pasado mes de octubre en un entrenamiento con su nuevo equipo. En esta oportunidad se produjo en el transcurso de la segunda parte en el encuentro disputado hoy frente a Las Palmas Atlético. "Fue una jugada en la que disputaba el balón junto a Carlos y Roque. Con tan mala suerte que volví a sufrir una rotura ósea en el mismo sitio que en la anterior ocasión. Son cosas del fútbol" comenta con resignación a Tinta Amarilla.

El delantero isleño está hospitalizado en la Clímica Fremap de Majadahonda, localidad próxima Cerro del Espino, donde se disputó el choque de Segunda División B. Y allí será operado el próximo martes por el mismo equipo médico que lo hizo en octubre. "Mis padres vendrán mañana. Por suerte esta vez la rotura fue una sola, porque la anterior era múltiple. Me han dicho que en dos meses volveré a jugar". El doctor José María Bueno, que atiende al jugador isleño, ha emitido un comunicado en el que señala una "fractura de clavícula izquierda, en una zona superior a donde tiene colocada la placa colocada en la anterior fractura".

Héctor, notable juvenil la pasada temporada con el División de Honor de UD Las Palmas, está realizando una magnífica campaña con el filial colchonero donde suma cinco tantos en su primera campaña como integrante del equipo de Segunda División B. E, incluso, ya ha tenido oportunidad de debutar a las órdenes de Diego Pablo Simeone en el Atlético de Madrid. Sucedió en partido de Copa frente al Sant Andreu, anotando uno de los goles de aquella jornada 6-1.

La expedición de Las Palmas Atlético regresó con el dulce sabor de la victoria y la incertidumbre de la lesión de un futbolista que es admirado por la plantilla del filial grancanario. Así lo resaltó el técnico Víctor Afonso, apenado cuando todavía no se sabía el alcance real de esta nueva incidencia.

Pero muchas horas de fútbol tiene Héctor por delante cuando vuelva otra vez a calzarse las botas de tacos.