M.B.

La alegría ha vuelto al líder del grupo II de Segunda B. Ese vestuario está de nuevo al completo tras la reincorporación del extremo argentino Leandro Merino, seis meses después de la desafortunada lesión que sufrió con el filial cuando disputaba en El Hierro un partido amistoso de pretemporada. En este tiempo pasó por el quirófano para resolver las secuelas de una grave lesión en su rodilla derecha. Y ahora está de nuevo en el Anexo, después de realizar con la mutualidad deportiva la fase más importante de su recuperación. "He de agradecer las palabras del míster a mi regreso. Me dijo que me pusiera las pilas, que hay plazas vacantes en el equipo. Voy a hacer todo lo posible para volver a ser pronto el mismo y contar para el filial".

El rosarino Leandro (23 de enero de 1992) llegó a Gran Canaria justo hace un año procedente del Ibarra, donde despuntaba por sus hábiles jugadas en el exterior izquierdo. En el filial, durante la pasada pretemporada, estaba mostrando un estado de forma óptimo para pelear por los puestos titulares. Pero ... "fue muy mala suerte. He pensado algunas veces lo que pasó aquel día contra la selección herreña. La jugada era de ataque. Recibí una falta y el colegiado señaló que podía continuar, dando la ley de la ventaja. Me levanté rápido del suelo (superficie artificial), corrí hacia el balón y allí sucedió la lesión. Fue en solitario, una jugada de mucha mala suerte. A veces pienso que si me hubiera quedado en el piso para el saque de la falta ... pero, ya está. Así pasó y lo importante es que ya estamos en la fase final de mi recuperación".

Leandro, a la derecha, corre mientras sus compañeros se ejercitan en el Anexo (C. Torres)

"A pesar de todas las patadas que he recibido jugando al fútbol resulta que me lesiono de la manera tan tonta", comenta hoy desde la perspectiva distante que le proporciona el tiempo.  Germán Medina, el responsable de la preparación física de la cadena de filiales, trata de ponerle en hora y es quien diseña el plan para tonificar la musculatura del hábil futbolista argentino. "Calculo que me faltan tres o cuatro semanas. Tengo ganas de pegarle ya al balón, pero iremos paso a paso. ¿Qué haré el día que vuelva a jugar y marque?. No sé, besaré al cielo dando las gracias. Ahora mismo estoy muy contento por volver a estar con mis compañeros y por sentirme otra vez futbolista. Ese paso estaba tardando mucho pero al fin hoy ha ocurrido".

Si algo lleva mal Leandro es precisamente la inactividad deportiva. Le cuesta vivir en las gradas en situaciones tan incómodas como la que ha padecido. "Supongo que la gente podrá meterse en mi piel y comprender lo que he pasado en estos meses. Quizá me equivoqué al no venir a ver partidos del filial, pero así estaba mi humor. Me cuesta mucho estar fuera de la dinámica de un equipo. He vivido, sin embargo, toda la trayectoria del equipo. Me tienen informado", comenta porque guarda una inseparable sociedad con Jesús Valentín, futbolista con el que coincidió en el Ibarra. "Está haciendo una grandísima temporada, como toda la plantilla. Jesús es un fenómeno".

"Tenerife produce tan buena cantera como Las Palmas"

No parece sorprendido, sin embargo, por la trayectoria del equipo que ascendió el pasado año y que ahora domina la clasificación. "Quien conoce el trabajo de Las Palmas Atlético encuentra lógica en todo lo que está ocurriendo. Tiene un cuerpo técnico que trabajo mucho los partidos, que es exigente. Y cuenta con muy buenos jugadores, que tienen ganas de triunfar. Verle arriba no es tan sorprendente para mí". Él mismo es parte de esta proyección, porque vino al filial en esa cadena de captación de jugadores del fútbol tinerfeño. "Este año somos más. Ahora mismo se ha incorporado Sandro. Estamos demostrando que en Tenerife también se trabaja la cantera con muy buenos criterios; salen buenos futbolistas. Las Palmas Atlético ha tenido la virtud de saberlos incorporar y aprovechar. El fútbol canario es muy bueno".

"Al volver a entrenarme parece que todo está a cero para mí. Voy a luchar mucho por quedarme en el equipo. Antes he de recuperarme bien para jugar al fútbol, que es lo más que me gusta", añade un sonriente Leandro. "Tengo que felicitar a Asdrúbal, Héctor, Tana y Leo, que están en la dinámcia del primer equipo. Se sigue demostrando que las puertas arriba están para todos. En la plantilla del filial vivimos con esa ilusión".

El delegado del filial, Ricardo Hernández, le da la bienvenida al jugador argentino (C. Torres)

Del aprecio que despierta en todos los compañeros de Las Palmas emana el apelativo cariño para el único argentino del grupo. Pronto, cuando tenga el balón en sus pies, se volverán a escuchar aquellas expresiones que acompañan las incursiones de Leandro en el Anexo: "¡Qué bueno, Boludo, qué bueno!". La cuenta atrás para volver a lucir el escudo de los cinco clubes unidos ya comenzó.