Manuel Borrego

A David Simón Rodríguez(Las Palmas de Gran Canaria, 16 de diciembre de 1988) ya no le produce vértigo cualquier reto profesional. El capitán de Las Palmas Atlético es una de las licencias 'no retornables' en caso de debutar en la primera plantilla del club. Y quizá por ello, y por las ofertas que le pueden seguir llegando al oído, está convencido de que sus días como jugador del filial están a punto de agotarse. La vida profesional la quiere continuar desarrollando de amarillo pero "si no es así, miraré por mí" en el verano.

El pulmón Simón nos advierte que "mi situación es como la de Héctor Figueroa a nivel federativo. Quiero dejar a Las Palmas Atlético lo más alto posible, todavía mejor si jugamos la fase de ascenso. Sé que mi ciclo en el filial se está acabando y desconozco cuál es mi futuro ahora mismo".

Está centrado en el final de Liga donde, como su propia hoja de servicios, la del equipo en que milita es un cuaderno repleto de ilusiones y de incógnitas. "Ojalá mi camino sea la Unión Deportiva. Quiero jugar en el Estadio de Gran Canaria. He realizado varias pretemporadas: con Paco Jémez, con Juan Manuel, con Lobera, ... Me he preparado con el primer equipo y he demostrado que mi ilusión siempre ha sido jugar en este club, donde llevo tantas temporadas. He tenido mucha paciencia hasta ahora, pero ya tengo veinticinco años de edad. Y me toca mirar por mi futuro; jugar este año en Segunda B ha sido un buen escaparate. Si no me llega la oportunidad en casa, tendré que buscar otras cosas".

El Córdoba intentó captarle en el mercado de invierno

Simón no las comenta en público, pero en diciembre pasado tocaron las puertas de Pío XII para intentar con él una cesión con destino la Liga Profesional. El Córdoba e, incluso antes, el Alcorcón han manejado su nombre para proyectos inmediatos. "Fueron ciertas esas propuestas. El club me ha dicho que sigue confiando en mí, según me transmitió la dirección deportiva. Tendré paciencia y esperaremos al final de temporada (...) Los equipos de Segunda se fijan en los jugadores que están rindiendo en Segunda B. Esas propuestas están aparcadas porque, para mí, la prioridad es la Unión Deportiva Las Palmas. El subir al primer equipo es mi primera opción; lo es por sentimiento y por todo lo que hemos hecho aquí. Tengo un año más de contrato todavía (30 de junio de 2015), pero con 25 años de edad me toca mirar también por mí. Las oportunidades tendré que aprovecharlas."

Cuando se produjo el reciente ascenso de su compañero Figueroa, Simón se metió "en la piel de Héctor. Está en un caso similar al mío. Le felicité y espero que esos golitos a que nos tenía acostumbrado los marque en el primer equipo".

David Simón, con el brazalete de capitán, se prepara para encabezar la salida al campo de Las Palmas Atlético en el Estadio Anexo al Gran Canaria (C. Torres)

"Perdimos el liderato, pero los jugadores queremos más"

La última derrota en Baracaldo, en combinación con otros resultados, tuvo una consecuencia que no es definitiva. "Se nos escapó el liderato pero no significa ningún cambio para nosotros. No miramos la clasificación tampoco ahora, como hemos hecho hasta ahora. Seguiremos luchando porque en el ánimo de todos los jugadores está el querer más". Recuerda Simón que "nadie contaba con la posibilidad de que a estas alturas, casi en marzo, estuviésemos tan arriba en la clasificación. No obstante", añade, "yo les decía el año pasado a mis compañeros que ya teníamos nivel para estar en Segunda B de la mitad de tabla hacia arriba. Vernos aún en la zona alta no nos arrebata la idea de seguir con humildad, paso a paso en la competición".

No es la primera Liga del lateral derecho en la división de bronce. "A nivel personal estoy haciendo una campaña muy buena. En Vecindario ya había jugado en Segunda B. Esa temporada la acabé muy contento por mi rendimiento, a pesar de que descendimos. Pero este año me estoy viendo mejor todavía. Uno compite mejor cuanto mejor sea el equipo. Este Liga lo acabaré muy bien, pero quiero ir a más. Llegó mi hora" insiste.

Aclarado con Lobera

Simón tuvo una conversación personal con Sergio Lobera después de celebrar un gol y señalar al Estadio de Gran Canaria. Si hubo malentendido, el tema quedó zanjado entre ambos. "Con Lobera tuvimos aquella reunión y dejamos las cosas claras. Mi celebración no iba para él. Me comentó que no iba a cambiar la opinión sobre mí. Sabe que soy un jugador trabajador que quiere acabar en la Unión Deportiva. Ese era el sentido de mis gestos, que los dediqué a la grada en general".

En el último tercio de la competición, las expectativas de Simón como integrante de Las Palmas Atlético crecen: "Si no nos clasificamos para la promoción no será ninguna frustración, ni devalúa nuestra campaña. Venimos de Tercera, con muchos jugadores que han debutado en Segunda B, perdimos además cinco o seis futbolistas claves de la pasada campaña pero seguimos siendo muy competitivos".

Le pedimos que evalúe al compañero del equipo que más le ha sorprendido en la campaña del filial. Como en el campo, David Simón se muestra generoso en las apreciaciones: "Uno de mis jugadores sorpresa quizá sea Roque Mesa. No le conocí tanto aquí antes, porque yo estaba en Vecindario. Le he visto ahora con mucha personalidad tras su paso en el Atlético Baleares", avanza. "Tyronne, al igual; Ayoze nos transmite mucha seguridad, es un jugador que da respeto. Hay que tenerlo en cuenta, al igual que otros compañeros. Muchos jugadores de este filial actuarán pronto en Segunda División, y bien, si se les brinda un poco de confianza. Veo a muchos con proyección inmediata".