Pipo, el apadrinado por Valerón
13/03/2014

El centrocampista agradece los consejos y gestos del Flaco en la dura etapa vivida tras su lesión que sufrió ante el Bilbao Athletic, justo hace una vuelta de calendario

Manuel Borrego

El 'sueco' Verona solía bromear con los periodistas y con sus propios compañeros en su época de jugador. Siempre buscaba una excusa para localizar patrocinios de informadores a jugadores, técnicos a futbolistas o entre camaradas del balón. "Mira ahí viene Carlitos, tu ahijado", comentaba sabedor de las simpatías que despertaba aquél. "Pásale el balón a tu padrino", añadía con sorna a otros compañeros. Algo de eso nació esta temporada entre una leyenda del fútbol canario y el joven valor Alejandro Rodríguez. Desde que Valerón y Pipo están en el mismo vestuario, el genio de Arguineguín se ha esforzado en llevarle todo tipo de consejos relacionados con la paciencia para coger sitio en un equipo, el saber estar y hasta el qué decir. Y nada digamos cuando el joven centrocampista cayó lesionado frente al Bilbao Athletic, hace justo una vuelta entera de campeonato, en el Estadio Anexo. Juan Carlos se volcó en levantar la moral de Pipo, que afrontaba su primera lesión importante como futbolista profesional.

El padrino Valerón fue uno de los primeros en irle a ver a la vivienda de la familia Rodríguez e interesarse por él. Y tan lejos llega su relación con Pipo que al marcar sus primeros goles de la temporada se los dedicó con mensaje gestual a través de las imágenes televisivas. El Flaco se tocó la rodilla porque su ahijado deportivo era el homenajeado en esos momentos en que volvía a marcar un gol con la camiseta amarilla.

Alejandro Rodríguez dispara a puerta, este jueves en el Estadio Anexo al Gran Canaria (C. Torres)

Pipo hoy sonríe otra vez. Lejos han quedado los días amargos que ha vivido. "Nadie sabe cómo he llorado", comenta a Tinta Amarilla ahora que ve más cerca la posibilidad de volver a calzar las herramientas de su trabajo en un partido oficial. Puede ser o no ante el mismo rival en el que se produjo la lesión, pues "eso dependerá del míster. Si no es éste, cuando él lo estime. Lo importante es que yo estoy preparado para cuando llegue ese momento".

Aquello sucedió el 30 de octubre pasado. Y en ese tiempo Pipo percibió el calor de muchas personas que han tratado de ayudarle, a las que se siempre estará profundamente agradecido. Pero con Valerón sucedía algo siempre especial en los momentos muy íntimos. "Lo que me ha gustado en estos meses lo he recibido en especial de Juan Carlos. Porque hubo días en los que, después de realizar un entrenamiento, he tenido alguna recaída y me he sentido algo frustrado pues no lograba arrancar. En otras ocasiones, sin embargo, terminaba contento y sólo me faltaba tirar voladores. Sin embargo, él me dice que busque un equilibrio para esos momentos tan extremos que él también los ha vivido. El gesto del gol que me dedicó aquel día me ha marcado. No me explicaba cómo un deportista tan grande como él podía tener ese detalle conmigo. Y no sólo ésto le ocupaba; cada día me comentaba algo para ayudarme a ser más fuerte. Una vez hablas con Valerón te das cuenta de lo grande que es. Tiene mucha confianza en mí y me esforzaré para no defraudar".

"Ahora me siento más fuerte"

Pipo lleva la alegría en la cara aún enfila los últimos vaivenes del tobogán de una lesión. "Esto se me ha hecho larguísimo. Miro hacia atrás y parece que ha pasado un año, cuando en realidad no es tan largo. Pero siento que estoy cogiendo un buen ritmo en mis entrenamientos, tanto cuando estoy en el primer equipo como en el filial. El ritmo de partido es lo más importante a partir de ahora".

"Ha sido un año muy difícil para mí. Empecé en el primer equipo pero, en parte por decisión mía, preferí jugar en el filial. Sin embargo me vino la lesión cuando cogía el ritmo y sólo llevaba cinco partidos. En aquel momento creía que me habían echado una maldición porque nada me salía como intentaba", apunta. "Pero todo lo que me ha ocurrido esta temporada me ha hecho más fuerte como jugador y como persona. Me he visto en muchos instantes difíciles, que nadie los conocerá como yo mismo. Sin embargo es un año de crecimiento personal. Valoro el haber visto cómo es un vestuario profesional y el trabajar con la primera plantilla; me he sentido muy arropado por todos los jugadores y cuerpos técnicos de los dos equipos para superar esta etapa. Lo que queda de la campaña es lo mejor; yo voy a disfrutarla, tratando de ayudar a mis compañeros como ellos han hecho conmigo".

La ambición de Las Palmas Atlético

"El trabajo de Las Palmas Atlético ya era buenísimo desde la pretemporada. En el tramo final de la Liga, que viene a partir de ahora, el equipo va a demostrar que todo lo que se ha realizado no es casualidad. Está fuerte, eso se ve en todos los entrenamientos", comenta sobre la trayectoria del filial. "La plantilla no está conforme; quiere más en la competición. Si podemos quedar primeros, lo vamos a intentar sin conformismo".


Pipo está en su primer año senior luego de una gran etapa como juvenil amarillo. Le toca a petición nuestra analizar quiénes son los futbolistas del filial que más le han sorprendido: "Ya los conocía bien, pero Roque ha hecho un año magnífico, se ha ganado su sitio en el primer equipo. Al igual, Tyronne. Además, también Ayoze sí ha sido para mí una sorpresa porque no le conocía bien. Destaco esos nombres aunque el resto de los compañeros ha estado a un gran nivel. No nos han defraudado".

 

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