Juani'1978, Manuel Pablo'2002 y Jesé'2014
19/03/2014

Tres graves lesiones de jugadores grancanarios en sus instantes de esplendor que truncaron la hipotética participación en distintas Copas del Mundo<br/>

Manuel Borrego

La grave lesión que ha sufrido el grancanario del Real Madrid Jesé Rodríguez, frente al Schalke 04 en partido de la Liga de Campeones, rescata otras dos imágenes de futbolistas isleños en brillantes momentos de forma que padecieron a entradas rivales y situaciones semejantes en vísperas al gran torneo mundial cíclico: Juani Castillo (el 9 de noviembre de 1977) y Manuel Pablo García (el 29 de septiembre de 2011). Si había alguna posibilidad de que el trío de isleños pudiera hacer su debut en las Copas del Mundo de aquellas temporadas, éstas se evaporaron a causa de la incidencia sufrida, que pasan a engrosar la página nostálgica del fútbol isleño.

Jesé corrió a proteger un balón y la entrada impetuosa del bosnio Kolasinac, cayendo posteriormente con todo su peso sobre la rodilla del canario, quiebra durante unos meses una de las más explosivas trayectorias de futbolistas españoles de las últimas temporadas. El defensa del Schalke ni siquiera miró para atrás o se disculpó ante el dolorido delantero del Real Madrid, de quien se ha asegurado que estaba en la lista premundialista de Vicente Del Bosque, con firmes opciones de ingresar en la definitiva. Pero esto no va a ocurrir. Le esperan meses muy largos de inactividad y sacrificio.

Como decimos, la imagen tiene sus antecedentes. Juani Castillo era en 1977 uno de los baluartes de la selección sub'21, llamado incluso a abordar en la siguiente temporada plaza en el equipo nacional de Ladislao Kubala que había logrado recuperar terreno internacional clasificándose para el Mundial de 1978 en Argentina. Si había alguna opción para el extremo de la UD Las Palmas, ágil, veloz y goleador, ésta quedó disipada precisamente en un entrenamiento de las selecciones en Madrid, entre el combinado A y el B. Una entrada de José Antonio Camacho le fracturó el peroné de su pierna derecha, haciéndole perder la proyección no sólo mundialista sino la posibilidad de un traspaso habida cuenta del interés que su figura había suscitado entre los más poderosos equipos del fútbol nacional.

A la derecha Juani, escayolado, a su regreso a Gran Canaria, entrevistado por El Eco de Canarias (El Eco)

Juani narraba así aquel episodio en Tinta Amarilla: "Tenía la costumbre de amagar y escaparme de los defensas. Camacho me vigilaba en aquel entrenamiento, dejé pasar el balón en largo pero él se tiró al suelo con ambas piernas, me golpeó y, además, me agarró en la caída. De inmediato me dí cuenta que estaba lesionado", prosigue, "y de que se trataba de algo muy serio. No tengo nada que reprocharle porque sé que era un jugador duro pero noble. Aquella fractura me hizo perder la posibilidad de ir al Mundial, disputar la final de la Copa del Rey en 1978 con Las Palmas y quizá un traspaso al Real Madrid y Barcelona que, por entonces, se habían fijado en mí. Desde el primer momento, Camacho se interesó por mí y con el tiempo hemos conservado una buena relación".

Un hecho singular que descubren las publicaciones de la época es que en aquellos entrenamientos de las selecciones, los técnicos habían ordenado a los jugadores que no realizaran entradas duras.

Más fresca en la memoria está el recuerdo de aquel derbi gallego entre Deportivo y Celta, del 20 de septiembre de 2001, cuando una aciaga jugada en el centro del campo produjo la fractura ósea en la pierna derecha de Manuel Pablo García. Era el de Bañaderos el lateral derecho indiscutible de la selección española, uno de los fijos para el Mundial que organizaban en el verano de 2002 Corea y Japón. 'La jugada fue espeluznante. Se trató de un balón muy dividido y por eso pasó lo que pasó. Nunca hubo mala intención e incluso creo que Giovanella no cometió ni siquiera falta", comentaba el futbolista grancanario, en un gesto que dignifica su honradez profesional al liberar en público cualquier carga de responsabilidad sobre el futbolista de origen brasileño.

Giovanella lloraba en el campo tras ver la pierna de su compañero; Manuel Pablo se retorcía de dolor. Otra vez Camacho, esta vez como seleccionador, era quien no le incluía para el Mundial de organización asiática donde sí estuvo Valerón.

 

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar