Este jueves se supo que el futbolista del Granada, Dani Benítez, ha dado positivo presuntamente por cocaína en un control antidopaje realizado el pasado 16 de febrero tras el partido Granada-Betis, que ganó el conjunto nazarí 1-0. El extremo balear, de 26 años, no había formado parte del once inicial pero entró en el minuto 60 y fue expulsado por una dura entrada a Nono.

A Benítez se le recuerda en el fútbol español al protagonizar un feo incidente hace dos temporadas, cuando al término de Granada-Real Madrid arrojó una botella de bebida isotónica al árbitro Clos Gómez. Entonces fue sancionado con tres meses de inhabilitación por el Comité de Competición.

Sin embargo, el positivo actual detectado por la Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte puede costarle dos años de sanción, alejado de los terrenos de juego.

En Europa existe el precedente del ex jugador del Chelsea Adrian Mutu, que cumplió siete meses de sanción después de que admitiera su responsabilidad y probara que consumió una droga recreativa y no para mejorar su rendimiento físico.

El jugador del equipo nazarí tiene un año más de contrato.