Fallece Carmelo Sánchez, histórico del fútbol sala
02/04/2014

Durante dos décadas fue presidente de Muebles El Norte y Maspalomas Sol de Europa

La Federación Territorial de Fútbol de Las Palmas nos comunica el fallecimiento de Carmelo Sanchez Santana (82 años de edad), que fuera máximo dirigente de diferentes equipos en una de las más brillantes etapas históricas del fútbol sala de la provincia de Las Palmas. Sus restos mortales serán incinerados a las 19.30 horas de la tarde de ewste miércoles, en el Crematorio del Sureste, en la localidad de Arinaga; con anterioridad, a las 17.45 horas se oficia un responso por su alma en la parroquia de la Santisima Trinidad (El Tablero de Maspalomas), adonde serán trasladados sus restos desde el tanatorio de San Fernando.

Daniel Pita, vicesecretario general de la FIFLP, entregando una placa en nombre de la Interinsular durante el homenaje realizado al fallecido en junio de 2009

 

Empresario respetado y admirado en el sur de Gran Canaria, Carmelo Sánchez fue presidente, durante más de 20 años, de dos históricos clubes de fútbol sala de la isla: Muebles El Norte y Maspalomas Sol de Europa. Fue con este último club con el que el fútbol sala isleño ocupó un puesto de honor en esta modalidad futbolística que, por cierto, este año cumple el 25 aniversario de la fundación de la Liga de Fútbol Sala.

Carmelo Sánchez Santana llevó al Maspalomas Sol de Europa a la obtención del título de Liga en la temporada 93-94; la consecución de la Copa de Fútbol Sala en 1996/97, además del título de la Copa Ibérica en 1995 (obtenida en Portugal), fecha en la que el conjunto grancanario se proclamó subcampeón de Europa, competición que se desarrolló en San Fernando de Maspalomas (1995).

Carmelo Sánchez inició su andadura directiva con el Muebles El Norte, club que accedió a la Liga Nacional en la campaña de la unificación, 89/90. En junio de 2009, fecha en la que se cumplían 15 años de la consecución del título de campeón de la Liga Nacional y en donde se le tributó un merecido homenaje en el restaurante del Aeroclub de Gran Canaria, acto al que se sumaron no sólo los jugadores y técnicos que habían estado bajo su disciplina, sino los clubes que habían sido sus rivales, caso del Interviú Boomerang o El Pozo Murcia, así como diferentes instituciones deportivas y públicas.

 

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