Nili emerge desde su receso pedagógico
03/04/2014

"Ahora soy otro; me siento más maduro e, incluso, mis piernas van más rápido. Acusé mi paso del juvenil a Segunda B pero ya estoy preparado para lo que el míster crea oportuno"

M.B.

En el proceso formativo de los deportistas existen también toboganes. Unas veces llevan dirección ascendente antes de un receso que puede ser necesario; pero esa misma fuerza es capaz de convertirse en nuevo impulso para una remontada. En su día (1993-94), el ejemplo más significado lo vivió en sus carnes el mismísimo Manuel Pablo García, más tarde lateral internacional absoluto. Marco Boronat comprobó que aquel jugador, al que le brindó la posibilidad de dar el salto al primer equipo de la UD Las Palmas, estaba atascado pese a la confianza depositada por el entrenador vasco que, llegado el momento, le aplicó un "descenso pedagógico" -así lo definió- con billete de retorno al equipo filial. Pero Manuel Pablo regresó un año después con tal fuerza que su ciclo profesional aún continúa en el Deportivo de La Coruña.

Eso es lo que le está ocurriendo esta temporada a Nili Perdomo (18 de febrero de 1994), uno de los jugadores de cantera en los que la UD Las Palmas ha depositado grandes esperanzas. "Lo mío es la velocidad, el desborde y el remate; siempre he sido así. Pero estaba pasando en Las Palmas Atlético un bache tras mi debut como jugador de Segunda B y no me encontraba a mí mismo. Me ha venido bien la decisión del míster porque ahora vuelvo a ser otro; otra vez Nili. Me siento más maduro, he aprendido". Son sus palabras al analizar el reciente paso por el Regional C tras haber disputado 15 partidos (7 como titular) a las órdenes de Víctor Afonso, antes del retorno al once titular del filial el pasado fin de semana en Amorebieta.

"Confieso que estaba algo bloqueado. Quería hacer muchas cosas y no me salían. Incluso malogré algunas ocasiones de gol. Ya lo creo que he soñado con ellas, muchas veces. Pero, tras este paso, me ha venido bien seguir compitiendo en el equipo Regional. Anoté cuatro goles en esos partidos y he recuperado la confianza en mi juego", dice convencido de la sabia decisión de Afonso. "Ahora estoy en el campo de otra manera, con más madurez. Una de las claves es que he aprendido a meter el cuerpo mejor ante defensas que son muy experimentados". Nili recuerda que su transición desde el juvenil de Honor hasta el conjunto de la Segunda División fue directa porque "no tuve un paso intermedio por la Tercera. El cambio sí fue brusco y, viéndolo desde la distancia actual, era lógico que se produjera esta etapa de adaptación. Mi convocatoria y actuación para Amorebieta fue una sorpresa; seguiré trabajando de la misma forma para que el míster vuelva a tenerme en cuenta".

Nili lleva ese apodo (en singular) porque sus compañeros de filiales le identificaban por las simpatías del jugador belga Luc Nilis que colgó las botas en el Aston Villa. Su nombre es Francisco José Perdomo Borges, considerado como un de los extremos de porvenir de la cadena filial amarilla. "Quiero llegar muy lejos en el fútbol. Mi ídolo es Pedrito el del Barcelona; es un jugador que me encanta y al que me gustaría asemejarme. Para ello necesito también tener mucho gol como él. Este año, hasta ahora, la portería se me había hecho muy pequeña", afirma entre bromas. "Me he acuerdado mucho de la ocasión frente al Sestao y otra contra el Atlético de Madrid B. Ahora actuaría de otra manera, con más tranquilidad. Espero que mi primer gol llegue en casa para reconciliarme conmigo mismo".

"Tras pasar por el Regional C creo haber recuperado mi juego; sacar partido a mis cualidades de velocidad y desborde"

"He sentido el ánimo de compañeros en este último partido en Amorebieta, especialmente con Roque y Tyronne que me han animado muchísimo para que vuelva con fuerza al equipo cuando el entrenador lo estime", concreta. "La incomodidad que tenía en las primeras jornadas ha desaparecido. Me noto distinto. Ahora creo saber sacarle más partido a mis cualidades para ser útil al equipo. Esto ha sido un impulso para mejorar. Me he dado cuenta de todo; estaba antes en una nube, ahora no. Siento que mis piernas ahora van más rápido".

Nili estuvo en el banquillo de El Alcoraz, en la primera jornada de Liga, saboreando la proyección de Las Palmas Atlético en la Segunda División B. "Ya no somos la sorpresa. Por lo que detecto en el vestuario, el equipo está dispuesto a tono. Queremos más; incluso si se puede subir a Segunda División. A estas alturas el filial no puede considerarse revelación de la categoría, sino un justo líder y candidato. Quizá si nos dicen a principio de temporada que esto iba a ocurrir no lo hubiésemos creído, pero por dentro este equipo está muy fuerte".

Ha escuchado mucho a José Luis Padrón y a su jefe inmediato, Víctor Afonso. "Me piden que tenga paciencia, que saque mi fútbol con tranquilidad. Hay compañeros que también me insisten en esa idea. Roque, Tyronne, David Simón, ... son mis ejemplos a seguir. Si siguen contando conmigo, no les defraudaré".

 

 

A la izquierda, Víctor Afonso corrige posiciones de ataque a Nili Perdomo (C. Torres)

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