El windsurfing también tiene una modalidad radical. Este fin de semana se desarrolló una prueba de ellas en aguas de la bahía de la capital grancanaria, con centro de operaciones en las inmediaciones de Las Alcaravaneras. El objetivo de esta primera experiencia fue ofrecer el espectáculo de las velas simples voladoras, en días cuya climatología ayudó a raiders y ciudadanos que siguieron las evoluciones. Goza esta modalidad de la peculiaridad de no necesitar el viento como agente que movilice las embarcaciones. Una lancha motora es la que pone en marcha a los concursantes, que muestran sus habilidades con la ayuda de un cable y rampas para sus espectaculares saltos sobre el agua.

El evento ha sido patrocinado por KingHogar, en colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Las sesiones resultaron exitosas. Repetirán.

Reportaje gráfico Fernando Sánchez