El Insular será un parque urbano
09/04/2014

Cabildo y Ayuntamiento de la capital presentan el proyecto de su remodelación, con el propósito de que lleve el nombre de la corporación cuando finalice la obra dentro de un año. 16.000 metros cuadrados se destinarán a uso público y deportivo

Manuel Borrego

Setenta años después de su inauguración (25 de diciembre de 1944), el viejo Estadio de Las Palmas -desde 1949 Estadio Insular- cambiará de cara. Se convertirá en un parque urbano de 16.000 metros cuadrados de uso público y de estimulación a las actividades deportivas. Y también cambiará de denominación: a propuesta de la Alcaldía de la capital grancanaria se llamará Parque Deportivo Cabildo de Gran Canaria, según desveló este miércoles el primer edil Juan José Cardona, que junto al presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna, dieron a conocer los detalles de la definitiva concepción de aquel espacio verde que estará en el corazón de Ciudad Jardín. Los detalles sobre su futuro quedaron zanjados con esta definitiva propuesta para su rehabilitación.

Once años después de caer en el olvido tras el paso de la UD Las Palmas al estadio de Gran Canaria, el viejo Insular vuelve a cobrar vida. La obra se ejecutará en un año, con un costo total de dos millones de euros. La actuación conjunta entre Cabildo y Ayuntamiento, con financiación al 50% cada uno, tendrá dos fases. La primera estará en marcha entre agosto y septiembre (200.000 euros), consistente en la limpieza, seguridad y consolidación de las fachadas protegidas de la antigua instalación. El resto se desarrollará entre nueve y diez meses, para dotar de vida ajardinada y de zonas deportivas ciudadanas a la zona donde se disputaron aquellos memorables encuentros de fútbol, con el representativo grancanario como su principal inquilino.

Desaparecerá la grada Sur, que será zona de acceso directo de los futuros usuarios, mientras las restantes gradas se mantendrán pero con un objetivo diferente al original. En el futuro se estudiará -si procede- qué hacer con los locales que sobreviven a la obra y que están ubicados en las gradas Naciente y Tribuna.

Adiós al punto negro de la capital

El rectángulo de juego será la principal zona verde, con parcelas destinadas a un palmeral, cancha deportiva de 500 metros cuadrados, circuito de running, paseo y prado, como definió Cardona. "La grada curva está trufada por jardines verticales de plantas trepadoras", manteniéndose parcialmente el graderío.

La remodelación no dejará sin uso elementos señeros de gran valor como pueden ser los escudos de Gran Canaria situados en las fachadas Sur y Naciente, obras realizadas con piezas de cantería. "No hemos tomado una decisión pero no se tirará nada; y menos esos elementos que tienen un calado sentimental", argumentó el presidente Bravo de Laguna.

"El viejo y querido estadio Insular tendrá un tratamiento adecuado a su historia después de muchos años de paralización" en su vida interna, reconoció Bravo de Laguna, que entre sus objetivos de campaña ya reconocía que aquella instalación merecía "manos a la obra" porque la había definido como "punto negro de nuestra capital".

Recordó el presidente de los grancanarios que la política emprendida en su etapa trata de no dejar obras inacabadas. "El Gran Canaria Arena lo dejaremos terminado; el Estadio de Gran Canaria, en cambio, se abrió sin estar finalizado y aún sigue así".

Otra de las intenciones del Ayuntamiento es que la calle Concepción Arenal, que desemboca en uno de los accesos del futuro parque, se convierta en un bulevar que le conecte con Mesa y López, en un acceso peatonal que cambiará todo el concepto de aquella zona. Los accesos principales al futuro parque urbano se localizarán por la Plaza de la calle Ponce Arias, por el Paseo de Chil y en la calle Manuel González Martín.

José Miguel Bravo de Laguna y Juan José Cardona, en la presentación del futuro parque (C. Torres)

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