La UD encaja goles en el desayuno
20/04/2014

El candidato grancanario exhibe en la segunda vuelta un elevado grado de inseguridad en el inicio de sus partidos; en los tres últimos recibió el primer tanto en contra en el primer cuarto de hora

M.B.

En las tres últimas jornadas del campeonato de Liga, con tanto en juego para todos los competidores, la UD Las Palmas ha mostrado un peligroso comportamiento defensivo. Encajó el primer gol de Alcorcón (m. 4), Hércules (m. 2) y Mirandés (m. 16) sin apenas aterrizar en esos partidos. Esta falta de fibra defensiva en los inicios le ha costado caro, porque dos de los tantos fueron el inicio de derrotas tan importantes que generan sensibilidad adversa en torno al equipo.

Ese es un factor a corregir y ahora con necesidad urgente. Una de las premisas de la reacción grancanaria esta temporada fue precisamente la solidez defensiva; el modelo de contención de los amarillos se iniciaba desde el último atacante hasta Barbosa. El meta argentino no sentía en exceso el riesgo que se ha vivido en las últimas jornadas, especialmente en los desplazamientos.

Pero el dato es más llamativo. Seis de los 15 goles recibidos en la segunda vuelta se produjeron en el primer cuarto de hora. Porque además de los logrados por Babin(Alcorcón), Sardinero(Hércules) y Garmendia (Mirandés) hay que añadir los marcados por Luis Fernández (m. 10, del Deportivo), Ion Vélez (m. 12 del Alavés) y Jona (m. 13, del Real Jaén), en partidos con dos derrotas más y una victoria en Riazor, eso sí con remontada.

Es especialmente llamativo este nivel de inseguridad en los primeros minutos de las últimas fechas; lo rescata otro dato potente: de los 22 goles encajados en la primera vuelta, sólo dos se produjeron en esos primeros quince minutos. Curiosamente ambos en jugadas desgraciadas, en propia puerta, marcados de manera involuntaria por David García (0-1, m. 13 del Eibar) y Aythami Artiles (0-1, m. 14 del Castilla), volando cuatro puntos en esos partidos disputados en el Estadio de Gran Canaria.

Si Las Palmas aspira a ser un candidato con alto grado de seguridad no solo debe parecerlo: ha de serlo. La salida en Anduva del equipo de Sergio Lobera pudo condicionarle notablemente en el rendimiento posterior. A los tres minutos de juego, Pablo Infante aprovechaba un error defensivo para tirar al cuerpo del portero argentino Barbosa. Apenas unos minutos después comenzó el desencanto con el 1-0 en una cadena de desaciertos e indecisiones visitantes.

Este es un claro factor de corrección para el aspirante amarillo, cuyo margen de error -al menos para el ascenso directo- se ha recortado en alto porcentaje con la derrota sufrida este sábado. Y cuidado que viene el Barça B, que con 47 tantos es la segunda amenaza de la Liga, tras el Sporting (53).

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