Para mala suerte la de Adrián Hernández. El delantero titular de Las Palmas Atlético estaba terminando con sus compañeros el calentamiento en el Anexo, antes de iniciarse el partido frente al Leganés, cuando sufrió un pinchazo en la espalda. Le atendieron, lo intentó, se probó hasta tres veces ... pero no pudo seguir. Abandonó el campo de juego con ayudas, en una silla, y dejó el dorsal número 9 a su compañero Nili. No tenía consuelo, pero por suerte su dolencia tendrá pronto solución. El fútbol le ofrecerá una revancha al delantero grancanario, que se perdió de forma inesperada el que estaba calificado hasta hoy como partido de año para el conjunto filial.