Manuel Borrego

Paso atrás muy serio en sus aspiraciones de UD Las Palmas, en una noche en que hizo todo menos el gol para conquistar los tres puntos al FC Barcelona B. No podía permitirse el lujo de dejar volar puntos en el Gran Canaria pero esto sucedió porque el equipo de Lobera no fue capaz de precisar sus abundantes remates a puerta, en un partido aciago en el que además Momo malogró una pena máxima en la segunda mitad. Pero el Barça esperó su momento para dar el zarpazo cuando salió al campo su brillante juvenil, Munir, fabricando los goles y la dedicatoria a Tito Vilanova (0-2). Un duro mazazo para Las Palmas que llega en la cuenta atrás de la Liga.

La contienda entre los dos equipos que más veces distribuyen el balón en el actual campeonato de Segunda respondió a los parámetros previstos. Los dos querían el balón para poner en aprietos al oponente y se obsesionaron en llevarlo siempre a su sombra de sus estiletes. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, los azulgrana tuvieron su propia fase de dominio, pero no encontraban el enlace final en sus combinaciones para pisar el área. Ocurrió más por mérito del equipo local que por defectos de forma visitante. El conjunto filial podía dominar, pero Las Palmas ejercía efectivas líneas de presión muy intensas, que le impedían completar sus jugadas. El mejor momento lo vivió el equipo de Sacristán en una triangulación en la frontal que Grimaldo lanzó cerca de la carpintería. En esa jugada se resumía lo mejor que pudo realizar el equipo más en forma de la Liga.

Las Palmas, en cambio, apeló a su originalidad cuando le correspondió tener el compás del juego. En esa primera mitad el bloque de Lobera generó hasta una manojo de siete óptimas ocasiones. Llegaron a cuenta gotas, de manera espaciada, pero ninguna de ellas fue capaz de concretar por las precisas intervenciones de Masip o mala dirección de los disparos amarillos. Las Palmas perdonaba y perdonaba, incluso en uno de los momentos cumbre de la noche cuando Aranda se inventó un regate de habilidad en el área y provocó el penalti del bisoño Bagnak. Sin embargo Momo, tras un debate notorio en la colocación del balón en el punto de penalti, ejecutó la pena con mucha potencia pero también altura. El 1-0 volvía a esfumarse por enésima vez pero ...

Aranda reclama ayuda en su presión a Masip (C. Torres)

... Pero no la manera en que Las Palmas dominaba la situación, con su oficio y un criterio más vertical que su oponente seguía dominando el encuentro. Hasta Valerón se contagió en las acciones malogradas, enviando alto un excelente servicio de Aranda en el área en la que fue la última posibilidad antes de que el marcador se fragmentara. Porque en la recta final el partido dio el giro no deseado. El contragolpe visitante, con la salida al campo de Munir, logró encontrar las fisuras que buscaba y el equipo de Eusebio Sacristán y en varias acciones apareció el filial temible. Espinosa anotó el tanto de la victoria y en otras acciones Traoré y Denis Suárez perdieron otras ocasiones antes de que el partido enloqueciera con una UD volcada en ataque que siguió a lo suyo: perdonando, que fue gerundio. El 0-2 de Munir llegó cuando ya Las Palmas decidió asumir riesgos con un defensa menos. Fue el tiro en la sien en una noche que nació tuerta.

Alineaciones:

UD Las Palmas: Barbosa, Ángel López, Aythami Artiles (Tana, 88), Deivid, Xabi Castillo, Javi Castellano, Apoño, Valerón (Héctor, 78), Momo, Masoud (Benja, 78) y Aranda

Barcelona B: Masip, Edgar, Sergi Gómez, Bagnak, Grimaldo, Ilie, Denis Suárez, Traoré, Espinosa (Edu Bedia, 88), Sandro (Samper, 46) y Dongou (Munir 70)

Deivid, subido al ataque, dispara entre una nube de defensores (C. Torres)

Goles. 0-1, m. 74. Espinosa, a pase de Munir. 0-2, m. 90. Munir cierra un rápido contragolpe, sin oposición

Arbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas a Deivid y Javi Castellano (Las Palmas Atlético), este último jugador se perderá el choque ante el Zaragoza por sanción.

Pormenores. 11.676 espectadores en el Estadio de Gran Canaria. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Tito Vilanova, entrenador del FC Barcelona, y Boro, ex jugador de la entidad amarilla.