B.P.

Nació a lo grande. El Gran Canaria Arena ya es una realidad. La derrota en el día del estreno (74-82) no empaña la majestuosidad de su bautismo. El 1 de mayo de 2014 fue la fecha de su nacimiento. Ve luz una bestia, una instalación que invita a crecer al Herbalife Gran Canaria, a trasladarle a otra órbita. Más de diez mil almas viajaron este jueves hasta para el deporte del Archipiélago. El Gran Canaria ya juega en su 'Pío, pio Megapalce' . "Ahora llega el momento de demostrar la capacidad de gestión del club, de saber si el esfuerzo realizado por el Cabildo tiene sentido", dijo hace unas fechas el consejero de deportes Lucas Bravo de Laguna. La respuesta llega de la forma más espectacular.

Todo se celebró en orden. El espectáculo aperitivo metió al público en escena antes del partido frente al FC Barcelona, colofón de la jornada. Los primeros andares del Gran Canaria están siendo explosivos; ¡qué pronto cae en el olvido el mítico Centro Insular!.

La escenografía respondió a las expectativas creadas. La prueba de alto nivel que reclamaba la FIBA pasó con nota. Los detalles a pulir se anotan para la organización, que deberá dar un informe satisfactorio a la FIBA. Incluso la evacuación del recinto, prevista para unos doce minutos, se cumplió en rigor salvo para aquellas personas que aprovecharon el pospartido para seguir saboreando por dentro las prestaciones del Gran Canaria Arena.

Todo funcionó como esperaba salvo el marcador. Por eso la célebre sintonía de la Banda de Agaete tendrá que esperar, al menos hasta el domingo. Ese día habrá revancha.

Y para el anecdotario del día quedó el autor de la primera canasta: el paulista Marcelinho Huertas, con un triple que puso por delante al FC Barcelona. Los primeros puntos amarillos fueron de Beirán y el propio Huertas, con una entrada a aro pasado, fue quien cerró también el marcador del primer partido.