B.P.

La paz social que vive UD Las Palmas desde la semana del derbi tuvo reflejo en el acto celebrado en los prolegómenos del partido, la escena más buscada de las horas previas. Miguel Ángel Ramírez le entregó al ex presidente Manuel García Navarro la insignia de oro y brillantes del club, como había recogido el documento que desactiva todos los litigios que impedían a la SAD amarilla alcanzar su salida del concurso de acreedores. Tras la introducción del director general, Patricio Viñayo, el presidente del club fue que agasajó a García Navarro para exponer lo siguiente:

"¡Qué mejor ocasión que en la fiesta del fútbol canario para hacer la entrega de la insignia de oro y brillantes a Manuel García Navarro (....)!. El acuerdo alcanzado esta semana es por el bien de nuestro club y de nuestra entidad. El consejo de administración ha decidido la imposición de este emblema al ex presidente, con el que hemos llevado un largo tiempo de disputas entre él y nosotros, porque cada uno defendía los intereses legítimos que cada uno entendía debía defender. Al final ha llegado la concordia, buscando una solución en una mesa para el futuro de la UD Las Palmas. Como buenos aficionados y canariones, que queremos que la historia de nuestro club siga, cada uno hemos aportado parte de lo que tenía que aportar y hemos firmado este convenio", comentó Ramírez. "Te agradezco Manolo (García Navarro) que tengas este gesto, este detalle, después de cómo se había puesto la situación. Has  dado un paso al frente por nuestro club y te impongo la insignia de todo corazón por parte de mi consejo de administración y en mi propio nombre".

Tras escuchar la ovación de los asistentes, el ex presidente García Navarro también tomó micrófonos para comentar que "estos aplausos me ayudan a soportar la emoción que siento en estos momentos por lo inesperado. Que Miguel Ángel (Ramírez) ha tenido la altura para imponerme la insignia, para mí es lo máxima. A partir de ahora va a presidir la UD Las Palmas sin un contrincante que tenga que llamarle la atención permanentemente. Eso se acabó. Colaboraré como otro aficionado para desear lo mejor para la UD Las Palmas. Tengo que agradecer especialmente a Germán Suárez, porque intervino ya que las relaciones con Ramírez estaba fastidiaditas. Nos acercó, dialogamos, ... le doy las gradas por haber gestionado de forma sabia esta relación. Ha sido duro para Ramírez y para mí (...) Cada uno hemos renunciado a muchas cosas por el bien de la UD Las Palmas". Terminó su breve discurso por recordar al Cabildo de Gran Canaria como uno de los baluartes para la salvación de la entidad.

También estaba previsto que el ex presidente Germán Suárez fuera objeto de un homenaje similar, pero se ha aplazado por ausencia de éste.