Formó pareja con su inseparable Paco Luchoro, para convertirse en los primeros grancanarios en dirigir una final de la Copa del Rey
B. P.
Nos llega a la redacción de Tinta Amarilla la triste noticia de la desaparición este fin de semana del que ha sido uno de los colegiados legendarios del balonmano de Canarias, José Cubas Suárez, primer árbitro en categoría nacional y hasta fechas recientes presidente del Comité Territorial de Árbitros de Canarias y Observador de la Real Federación Española de Balonmano.
Pepe Cubas, convertido con su inseparable Paco Luchoro (fallecido en 2010), fue uno de los referentes de este deporte, firmando en época una de las hazañas para el balonmano isleño al convertirse en los colegiados que dirigieron en 1977 la final de la Copa del Rey entre el Granollers y el Atlético de Madrid.
El también ex colegiado Tomás Peña, presidente del histórico UD Canteras, nos confirma que su incineración se produjo este domingo en Santa Cruz de Tenerife, lugar de su residencia, en la más absoluta discreción debido a la voluntad así expresada por el propio Cubas y familiares.
La distinguida figura de Cubas se convirtió durante décadas en una seña de identidad del balonmano no sólo en Gran Canaria sino en todo el Archipiélago. Desde Tinta Amarilla expresamos nuestro pesar a todos sus amigos y familiares, aunque su nombre no se apagará porque estará presente en esas habituales reuniones periódicas de las viejas glorias del este deporte que otrora fue uno de las estrellas en las islas.