Juan Pedro Borrego

Que internet ha revolucionado el mundo es una aseveración que ya no es novedad. La venta de entradas para los partidos preparatorios de las selecciones española y de Estados Unidos de baloncesto a celebrar en agosto en Gran Canaria fue una muestra más de la estrepitosa velocidad a la que se puede consumir el papel a través de internet. A una media de 19,4 asientos por minuto, algo más de tres cada 10 segundos, se completó la venta de las casi 7.000 entradas que salieron en la web entradas.com.

Cómo reconocía el propio Lucas Bravo de Laguna en twitter, "la web fue un desastre", pero la persistencia de los aficionados pudo con ella. El ‘papel’ virtual se agotó en menos de seis horas, lo que supone que 1.166 asientos se ocupaban cada hora. El inconveniente de tener que realizar los pagos por tarjeta de crédito, que supone una pequeña demora en la adquisición, no fue suficiente como para retraer la voluntad de muchos aficionados que, a pesar de la decepción de ser expulsados de la web, o de no encontrar bien el enlace para acceder a la ‘ventanilla virtual’ de compra, insistían segundo a segundo en sus teclados.

Así, esos 19 asientos vendidos por minuto se convierten en un registro que también hay que añadir como histórico y que pone el listón muy alto para los demás acontecimientos que en el futuro se celebren en el Gran Canaria Arena.

Habrá que trabajar mucho para mejorar esa velocidad, y saber si algún día se pueden conseguir cifras como las que alcanzó Michael Jackson en 2009, cuando llegó a vender 33 asientos por minuto durante cinco horas para sus conciertos en Londres; o la más reciente de la FIFA, que el pasado mes de abril vendió 528 entradas por minuto durante cuatro horas,  para la fase final del Mundial de fútbol, agotando en ese tiempo el 62% de las entradas.

De cualquier forma, la venida de Estados Unidos -en especial- a Gran Canaria puede ser un momento histórico y único. El pistoletazo de salida para comprar las entradas provocó sin duda una avalancha en la red; a la vista están sus consecuencias.