Manuel Borrego

El golpe de Estado en Tailandia ha sorprendido en el país a un grupo de futbolistas y técnicos españoles, que participan desde hace varias temporadas en el fútbol de aquel enclave asiático. Entre ellos, tres grancanarios están inmersos en distintos proyectos: los jugadores Carmelo González y Sergio Suárez, además del técnico David Deogracia. Pero, a través de Tinta Amarilla, nos envían un mensaje de tranquilidad para amigos, simpatizantes y familiares: "Estamos bien".

David Deogracia es desde hace unos meses miembro del staff técnico del actual campeón del país, Buriram United, donde también actúa Carmelo. "Estábamos entrenando hasta hace unos minutos. Incluso estuve reunido con Carmelo. Todo está tranquilo en Buriram; nosotros estamos a 500 kilómetros de Bangkok -la capital se ha convertido en epicentro de los principales incidentes-". Las noticias que poseen del proceso no son abundantes porque la ley Marcial impuesta por los golpistas militares impone una baja capacidad para estar informados de los acontecimientos, además de un toque de queda "desde las 22.00 horas a las 05.00 horas del día siguiente. Está impuesto en todo el país; también aquí".

A la derecha, David Deogracia, el técnico grancanario miembro del staff del Buriram United (DD)

Amoldados a esta situación, los canarios confían en que sea transitoria. Deogracia nos comenta que el club está arropando a sus profesionales. "No nos enteramos de nada, aunque por aquí no vemos miliares. La vida es normal, acabamos de entrenar. Sin embargo la televisión está cerrada (...) Los comercios cierran pronto y hay algún follón que otro a causa de las manifestaciones. Pero todo lo demás es aparente vida normal. El club -que posee una de las mejores estructuras del país- nos tiene controlados. El país es muy servicial y respetuoso con todos los extranjeros. El trato es muy correcto".

Por su parte, el gemelo Sergio Suárez también nos expone sus sensaciones desde la localidad donde reside su actual club, Police United, en las inmediaciones de la Universidad de Thammasat. "Lo que nos aconseja el club es que no acudamos al centro del Bangkok. Estamos a unos 35 minutos" del lugar principal de los acontecimientos. Donde yo resido está todo en orden", apunta el centrocampista grancanario.

También para Sergio las convulsiones sociales paralelas al golpe estado están lejanas o, al menos, no las percibe. La información que le ha llegado procedente del club es que "se suspendió el partido que teníamos para el sábado. Pero nos han dicho que el próximo miércoles se reanuda el campeonato", afirma. Una señal de normalidad que, sin duda, agradecen.

Sergio ha realizado sus llamadas telefónicas a España para "tranquilizar a la familia. Esperamos que estoy no vaya a más. Me ha dicho un compañero -de equipo- que este tipo de situaciones suelen prolongarse por espacio de un mes".

De cualquier forma, los grancanarios y el resto de los españoles que actúan en la Liga de aquel país espera que la serenidad vuelva a imperar para que todo vuelva a la normalidad. Y curioso es que uno de los primeros síntomas se producirá en los estadios de fútbol, deporte que en Tailandia es actualmente un centro de pasiones porque ha cautivado a sus cada vez más numerosos aficionados.

28 muertos y numerosos heridos en las manifestaciones

Las informaciones que llegan desde la capital tailandesa es que un total de 28 personas y centenares más han resuletado muertas en las manifestaciones antigubernamentales. No es una situación nueva en el país: desde 1932, con el fin de su monarquía, se produjeron 18 golpes de Estado de los que 11 acabaron con éxito. La comunidad internacional ha condenado estos acontecimientos de 2014.