M.B.

Shawn Jordan (El Paso, Texas, 1984) pertenece a una estirpe de magníficos. Posee licencia de competidor de la UFC (Ultimate Fighting Championship), una especie de NBA de la lucha en la modalidad de absoluta profesionalidad en Estados Unidos. Es un peleador de otra galaxia, donde él mismo nos señala que las veladas que se organizan allí o se exportan a otros países movilizan cantidades económicas de hasta 50 millones de dólares. Tras esa cifra existen millones de televidentes de todo el planeta, derechos de todo tipo, una vasta organización, al margen de suculentos premios para los propios competidores y séquito de apoyo. Jordan, que visita Gran Canaria unas semanas por invitación de su amigo Juan Espino Dieppa, es uno de esos elegidos.

El luchador tejano está aquí "para aprender, para entrenar y para disfrutar" en el gimnasio Jetcanarias, mientras gira alrededor de la isla en busca de nuevos conocimientos luchísticos. Juan ha logrado ya enfundarle la ropa de brega y meterle en la arena de Valsequillo. Lejos están de nuestra lucha canaria los conceptos deportivos entre las Artes Marciales Mixtas, donde él es reconocida figura. Este jueves acudió al terrero Tomás el Bombero de Lomo Los Frailes. Observaba, comentaba y analizaba las burras, pardeleras y los giros tan singulares del deporte vernáculo. "Me encanta la explosividad del luchador canario. Sus movimientos y su agilidad. Y es alucinante para mí cómo un competidor de menores dimensiones es capaz de derribar a uno de más peso y tamaño. La lucha canaria es sorprendente, sin duda; siempre hay algo que aprender en todos los deportes".

Shawn realiza estos comentarios ayudado por el propio Juan, que no se separa de él en estos días. "Si tuviera que combatir con él tendríamos un doble punto de vista. Si él me agarra, como en este tipo de modalidades, yo estoy perdido; en cambio si estamos sueltos le ganaré yo". Le mira con cierta complicidad mientras habla.

El 16 de agosto estará Shawn Jordan en el escenario de su profesión, aún sin conocer el rival próximo al que se va a enfrentar. Gran Canaria es una de sus estaciones de preparación, a la vez que un espacio nuevo donde expandir conocimientos. "En la UFC -empresa que organiza las competiciones de MMA profesionales- no existe la posibilidad de poder luchar fuera de su circuito. El consejero de deportes, Lucas Bravo de Laguna -le recibió este jueves-, le ofreció esa posibilidad para el Gran Canaria Arena", señala Juan, "pero eso es inviable. No nos podemos imaginar cómo es ese mundo, que está en las Antídopas de nuestros conceptos sobre la lucha".

50.000 dólares por el mejor k.o.

Un peleador podría ganar en una velada de la UFC desde los 80.000 dólares -los más modestos- hasta los 400.000 o 500.000 dólares -las estrellas principales-. "Un par de veladas al año pueden ser suficientes" para hacer llevadera esta dura actividad que requiere mucha preparación. "Existen muchos premios adicionales en estos torneos. Uno de ellos es el mejor k.o. de la velada (a su rival Pat Barry, en Canadá). Ese premio lo gané en una competición de 2013. Fueron 50.000 dólares".

Desde febrero de 2008, Jordan posee un registro en la UFC de 15 victorias (11 k.o., una sumisión y otra por decisión arbitral) y 6 derrotas. El intercambio de enseñanzas ha comenzado en las salas de Jetcanarias: Juan le pasa apuntes de grappling y Shawn, al grancanario, de golpeo.

Tres luchadores de tres mundos distintos, unidos en Gran Canaria: el senegalés Double Less (lamb), Juan Espino Dieppa (con su ropa de lucha canaria) y Shawn Jordan (MMA) posan para Tinta Amarilla (C. Torres)