B.P.

El sábado fue distinto, porque distinto es el momento actual. Las últimas hojas del calendario caen y trescientos actividades de la UD Las Palmas, en amplio número pobladores habituales de la Grada Naciente, estuvieron en el Estadio de Gran Canaria para recordarles a los jugadores de Sergio Lobera que están esperando el resto en la etapa de competición que aún queda. Bien tres partidos, como peor escenario siete.

El 'riki raka' sonaba en Siete Palmas desde el desayuno. Un ensayo general para el encuentro de este domingo frente al Recreativo, a partir de las 20.00 horas, donde Las Palmas defiende primero su tercer puesto -teórico- y ataca la posibilidad del ascenso directo, que es la apetencia aún no anulada.

Los jugadores respondieron al final ovacionando a sus seguidores. La complicidad sigue intacta a pesar de la decepción de Madrid. Mucho en juego; lo saben bien en la grada y esperan la respuesta proporcional en el campo de batalla. Los goles, como decía el presidente Miguel Ángel Ramírez tras el derbi, los marcan los jugadores, pero los partidos es cosa de todos.