B.P.

Se cierra una puerta y se abre. A medida que pasan las horas crece la posibilidad de que el nigeriano Macauley Chrisantus sea uno de los revulsivos de Josico Moreno en el último mes de competición de la UD Las Palmas. El entrenador manchego advirtió en su presentación que todos partían de cero desde ahora y que el todavía máximo goleador de los amarillos era uno más para él. Y, con las sesiones de trabajo continuadas durante la semana (no ha habido descanso), los hechos parecen respaldar la propuesta del entrenador.

Maky esperará con entusiasmo su posible inclusión el viernes en una convocatoria, quince partidos después de su última aparición en la Liga (45 minutos del primer tiempo frente al Numancia). E, incluso, mantendría expectativas ciertas de volver a ocupar una de las plazas en el ataque que Josico pretende ampliar a dos delanteros, como es su vocación como entrenador.

Todo ello es materia de valoración técnica en las últimas sesiones de trabajo antes del desplazamiento a Palma de Mallorca, donde los amarillos necesitan reconciliarse con la victoria para asegurar la tercera plaza de la competición antes de la despedida de la fase regular frente a la Ponferradina. Luego vendrían los partidos de la promoción, en un sprint de dos semanas.

Maky, con siete tantos, se mantiene al frente de la tabla de realizadores del equipo, en competencia ahora con otros delanteros de la plantilla como Aranda, Benja, Héctor y Asdrúbal, que han sido incluidos en las recientes citaciones donde no estuvo el nigeriano.

Su presencia en la UD Las Palmas en las dos últimas temporadas goza de una característica peculiar: fue el primer golador del equipo en estas dos últimas Ligas y también forzó con su tanto la prórroga en Almería. Si Josico le abre de nuevo la puerta tendrá la oportunidad de repetir el registro estadístico; también de cumplir el primer objetivo por el que vino a Gran Canaria: ser partícipe de un ascenso.