M.B.

Nace como una nueva tradición, pero no dejó de ofrecer un hecho singular. Por segunda vez esta temporada, la plantilla de la UD Las Palmas realizó una ofrenda floral a la patrona de Gran Canaria. Se produjo este jueves en la Catedral de la capital y en fecha tan señalada porque es antesala del partido más importante de la campaña.

Anfitriones de tan especial visita fue el Obispo de la Diocésis de Canarias, Francisco Cases, y del Vicario General, Hipólito Cabrera; el primero intervino ampliamente luego de que los jugadores y el presidente de la entidad amarilla, Miguel Ángel Ramírez, depositaran las flores a la Virgen del Pino e intercambiaran banderines (de forma simbólica) en recuerdo de tan especial acto. Pero Cases terminó su intervención como mensajero de los futbolistas, con un súplica hacia el infinito: "¡Ayúdanos, ayúdanos, ayúdanos!. Tú sabes lo que nosotros necesitamos, Madre", dijo el Obispo.

Hizo ver Cases a los jugadores la importancia de las próximas semanas, mencionando la palabra ascenso en varios instantes de su intervención pública, "estos jugadores te presentan, Madre, nuestros mejores deseos, que son también los de sus aficionados", recalcó.

Miguel Ángel Ramírez, que estuvo acompañado por la mayoría de los miembros de su consejo de administración y de la comisión deportiva de la entidad, destacó también el abrigo de la Patrona para que "nuestros jugadores no sufran lesiones; y que nos ayude a lograr el ascenso a Primera por lo que estamos aún luchando".

"Nosotros tenemos una fe enorme en nuestra Virgen del Pino", diría más tarde el presidente al valorar el acto. "Siempre ha estado al lado de la UD Las Palmas. Dentro de nuestro vestuario la tenemos muy presente, con imágenes suya. La visita actual ha coincidido con la llegada inminente de la fase de ascenso, a ver si nos da el último arreón para meternos en el play off".

Cases se encargó de despedir uno a uno a los jugadores. Y a todos les envió el mismo mensaje: "Tienen que volver a verla otra vez, para ofrecerle la vuelta a Primera. No olviden esta cita cuando salten al campo", les decía.