Josico no tendría motivos para alterar el buen funcionamiento de la UD frente a los asturianos, aunque siempre queda el factor sorpresa en el once que deberá responder a un Sporting que va "por todas"
M.B.
En los dos primeros encuentros de la era Josico, Juan Carlos Valerón no se recitaba en su formación titular. El equipo grancanario, frente al Mallorca y la Ponferradina, sufrió sin el balón y ante rivales que lograron generarle peligro a balón parado -el balear- y en las combinaciones -el berciano-. Sin Valerón y sin la intensidad en el juego, Las Palmas fue una imagen ilustrativa de la última etapa de Sergio Lobera. Todo cambió el pasado miércoles: con el Flaco y con varias marchas más en la entrega y ritmo de juego, el representativo insular descoordinó por completo las líneas de su oponente en la promoción. Especialmente en el primer tiempo, Las Palmas hizo el fútbol con robos abundantes y variado despliegue de efectivos que ha dejado condicionada la primera eliminatoria.
En la vuelta toca la reflexión. A Josico se le veía esta mañana antes del vuelo en esa tesitura. En teoría pocas dudas pueden ofrecerles muchas posiciones titulares previas al choque de El Molinón. No tendría motivos para modificar la portería y el cuarteto de vanguardia -excelente vigilancia realizada a la dupla serbia Scepovic/Lekic-, nada que objetar al buen trabajo del dúo de pivotes Javi Castellano/Apoño, al igual que los exteriores Nauzet y Momo; ¡qué decir del momento que atraviesa Carlos Aranda!.
¿Y Valerón?. ¿Estamos ante el partido ideal para su juego?. Es cierto que Las Palmas necesita el balón para defenderse con mejores criterios. Cuando lo tiene en su poder y lo aleja de Barbosa, mejores son sus prestaciones colectivas y es capaz con ello de vivir un partido con mayor tranquilidad. Porque el caso del Sporting, un adversario que requiere la recuperación cercana al área canaria para poder maniobrar en ataque con rapidez, merecerá al cuerpo técnico grancanario poner en la balanza los factores que necesitan contrapesar para que el rendimiento ofrezca mayores garantías de éxito.
La opción Chrisantus-Aranda ya fue descartada en la ida. La doble punta utilizada por Josico en las jornadas 41 y 42 fue sacrificada al llegar el play off. Si no la empleó en el Gran Canaria, ¿la rescataría en El Molinón?. La otra opción más creíble que, incluso, se baraja en el ambiente del propio Sporting es la reaparición de Vicente Gómez en un once para completar el centro del campo, como ocurrió en los minutos finales del pasado miércoles, acoplándose a Apoño y Castellano. Vicente no es un jugador defensivo en exclusiva ni tampoco el ataque es su función única. Tiene, por edad y concepto futbolístico, más físico que Juan Carlos y es el hombre que más veces ha aparecido en situaciones sorpresas con resultados óptimos. ¿Alinearle se traduciría en retrasar metros sin balón?.
La duda entre ambos es, al menos, un apéndice razonable antes de la gran batalla. Josico tiene la palabra.