La renovación de jugadores de la actual plantilla supondrá aceptar dos conceptos en la propuesta del club: compromiso y sacrificio. La UD merma sensiblemente su presupuesto, pero no sus aspiraciones de volver en 2015 a la Primera División
M.B.
Miguel Ángel Ramírez se convirtió en la primera renovación de la próxima temporada, la del noveno proyecto que él mismo lidera como presidente de la UD Las Palmas en la Liga Profesional. Este lunes confirmaba -emocionado- en la emisora oficial del club que se reinventa y que sacará la varita mágica para volver a crear un equipo competitivo que se ponga otra vez la ropa de brega por el ascenso. Un máximo mandatario luchador se pone al frente del noveno proyecto consecutivo en Segunda A, el décimo bajo su presidencia. El inicio de su etapa presidencial fue en 2005, con 72 millones de euros de deuda y un club deportiva y políticamente arruinado en Segunda B, rodeado por una colección de acreedores que cedieron gentilmente en sus derechos durante la junta general de acreedores del 11 de enero de 2006, para que el histórico club de los cinco unidos siguiera vivo en busca de la gloria perdida.
Será en 2015, una década después, cuando el sueño pueda hacerse realidad. Las Palmas se quedó a un segundo de la Primera División, por las circunstancias que fueren. Ese gol de Uli Dávila ha pasado a la historia del club y se revivirá una y otra vez cuando se recuerden los episodios de una apasionante promoción de ascenso que conoció al Córdoba como vencedor. Añadir al comentario el calificativo de justo disfrazaría una realidad que no es creíble en Gran Canaria y tampoco en la ciudad de la Mezquita. Allí obró un milagro.
A la derecha Branko Milovanovic el día de su presentación, con un objetivo en mente (C. Torres)
Pero a Las Palmas le toca trabajar. La plantilla profesional está de vacaciones (según comunicación oficial del club) a regañadientes. Porque toda esta semana estaba programada para otra serie de actos paralelos a un hipotético éxito deportivo, que no llegó. La afición no tiene reproches para los jugadores: al contrario, le han hecho saber que han despertado el orgullo y que ese fue los cimientos de esta recién terminada temporada y son los de la venidera.
El no ascenso de la UD Las Palmas ha consolidado ideas que ya estaban en proyección desde hace semanas. Branko Milovanovic y Juanito Rodríguez terminan sus respectivos ciclos como gestores del ascenso. En su presentación el serbio (que ya está camino de Atenas para escuchar una oferta del AEK) anunció que se iría si no se lograba volver a Primera. Más tarde el propio Ramírez, tras el relevo de Juan Manuel Rodríguez por Sergio Lobera, fue quien señaló a la comisión deportiva en caso de no alcanzarse la tierra prometida. Sobrevive ahora en ella Toni Cruz, en funciones de director deportivo mientras ...
Turno para el compromiso y el sacrificio de los jugadores
Nico Rodríguez entra en los despachos con escuadra y cartabón para diseñar la nueva nómina de futbolistas con hambre de llevar a la UD Las Palmas hasta la Primera División. Ocurrirá con un presupuesto que se reduce en relación a la temporada precedente y con una pregunta que se lanza en el aire: ¿Compromiso y sacrificio por parte de esos mismos jugadores?. Ellos han sufrido en sus carnes el dolor de esta enorme decepción, pero a la vez quedan con una deuda profesional ante una hinchada que le perdonado todo y que les espera en agosto de próximo.
La posibilidad de mantener al completo a la plantilla es compleja. Una de las primeras voces que así lo hizo saber en público fue Xabi Castillo, en los micrófonos de la cadena Ser, al comentar que era "muy complicada" su continuidad luego de lo ocurrido este domingo. Futbolistas como los hermanos Castellano (Dani y Javi) están en la acera de los que terminan contratos y en buen razonamiento han de escuchar la propuesta del club materno. Otros vienen empujando fuerte desde el filial, como son los casos de Carlos Gutiérrez (aspirante entre los que se mantuvieron en la promoción), José Artiles, Tyronne o Roque Mesa, por solo poner unos nombres.
Juanito, junto a Lendoiro, en un Deportivo-UD (UDLP.es)
Pero la primera incógnita importante es la de Juan Carlos Valerón, porque la condición pactada para su ampliación de contrato estaba condicionada al ascenso de categoría. Sin embargo, hay empatía absoluta entre club y jugador, que ha sido el único que ha estado convocado en las 46 jornadas del campeonato y promoción. Su capacidad para mantenerse en activo en la alta competición está fuera de toda dudas. Y la pasión que ha desatado entre los seguidores amarillos es también para siempre.
Todo lo que entra en acción a partir de este miércoles tiene como objetivo llevar a la UD Las Palmas hasta la Primera División, ahora más que un objetivo. La temporada 2014-15 se inicia con un dato importante: nunca antes en su historia el representativo grancanario estuvo tan alejado de la élite (serán trece temporadas desde 2002, un año más que lo sucedido entre 1988 a 2000) y será también el ciclo más largo consecutivo en la Segunda A (nueve).