El centrocampista que procede del Alavés responde a los parámetros de los jugadores que la UD busca en el mercado de 2014: económicos y con hambre de competición. El club tiene perfilada su plantilla mientras baraja de 3 a 4 refuerzos, canteranos al margen
M.B.
Ese segundo dramático del 22J cambió la historia. El gol del Córdoba en el Estadio de Gran Canaria modificó el borrador de la temporada 2014-15 de los dos equipos que aquella tarde resolvían la última plaza de Primera División. Carlos González, presidente del conjunto de la Mezquita, reconoció esta semana que el club blanquiverde multiplicaría por cinco su presupuesto en relación al ejecicio anterior: de 9 a 45 millones. Los empresarios de la ciudad andaluza, además, han evaluado en 30 millones de euros los beneficios paralelos que supondrá el regreso a la Liga de las Estrellas del club que ha estado alejado de ellas 42 años.
Todo Córdoba es hoy un club con nuevas fronteras en el gasto. Deivid, precisamente, fue el primero de los jugadores contratados por el club que vuela en la euforia. Los beneficios económicos son abundantes; pueden pensar en muchos objetivos que se escaparon de entre los dedos a la UD Las Palmas. El representativo grancanario, damnificado en ese día de fatales consecuencias, pone los pies en la tierra y da la espalda a la fantasía que galoparía en mentes que no aceptan la realidad. La UD planifica su proyecto con un mismo incentivo que el año anterior, pero con una capacidad presupuestaria mermada por la herencia de su tormentoso pasado preconcursal.
Miguel Ángel Ramírez desnudó los números del club nada más aterrizar en 2014-15, asumiendo el castigo paralelo a la pérdida de la categoría que ya acariciaba. La UD Las Palmas, como avanzó con nitidez su presidente, ver mermada muy claramente su capacidad presupuestaria para confeccionar una plantilla profesional que pone a las órdenes de Paco Herrera. Ramírez cifró en 3,3 millones de euros el nuevo capital destinado al conjunto profesional. En él no caben inventos; no existe hipotéticas cuberturas de traspasos ni fichajes mediáticos, hay también un ajuste salarial explicable a los jugadores que están dispuestos a asumir el compromiso. Hay cantera (ocho jugadores del filial, de momento, realizarán la pretemporada con los profesionales), hay reválidas de plantilla (el grueso del grupo se mantiene, con las renovaciones de Valerón y los gemelos Castellano) y hay una búsqueda de refuerzos que corre de forma paralela a la capacidad económica del club. Las Palmas no tiene mecanismos de detonación en marcha en el mercado de jugadores porque su realidad manda.
Guzmán Casaseca, el hasta este sábado primer refuerzo de la plantilla, responde a ese perfil de jugadores con el que trabaja desde hace semanas el nuevo director deportivo de la entidad, Nico Rodríguez. Su nombre no despertaría entre los aficionados más que incógnitas. Las razones económicas imperan, los informes técnicos le avalan. Guzmán llega al equipo como jugador para competir con Nauzet Alemán en la banda derecha del ataque; centrocampista con vocación ofensiva. La UD apuesta por él; él apuesta por la UD.
Tres o cuatro refuerzos
La plantilla 2013-14 tiene un perfil muy avanzado porque en ella caben los jugadores con contrato en vigor que terminaron el ejercicio precedente y se producen bajas por extinción de los compromisos con los casos de Aythami Álvarez, Chrisantus, Masoud, Apoño o Xabi Castillo. El zaguero zurdo es precisamente una de las principales interrogantes porque si no acepta una propuesta de renovación, la entidad tendría que buscar una alternativa más -modelo Guzmán- para cubrir el sector defensivo izquierdo. El capítulo de bajas en el club, en consecuencia, todavía no está cerrado porque el mercado es un ente vivo y en constante movimiento.
Está tan avanzado el bloque que comienza el 21 de julio con Paco Herrera que el planteamiento de la dirección deportiva se centra en tres o cuatro refuerzos (un defensa central, un jugador centrocampista de ataque y un delantero). Pero los acontecimientos están por llegar en un mes de julio y agosto que promete ser largo, incluso por negociaciones de salida. Han de cuadrar todos los números porque la Liga así lo exige y lo que vendrá tendrá el sello de expedición en el que diga: económico y con hambre de éxito. Todo lo demás es pura fantasía.