Guzmán (que llega) y Benja (que estaba) aportan interesantes detalles para el juego de ataque de los amarillos; con ellos nacen nuevas chispas y se endurece la competencia para los puestos titulares de vanguardia
Manuel Borrego
En la presentación de Sergio Araujo llamó la atención una de las afirmaciones del director deportivo de la UD Las Palmas, Nicolás Rodríguez, al manifestar con rotundidad que la línea ofensiva que el club pone a disposición de Paco Herrera está totalmente cubierta, calificándola como una de las mejores de Segunda División por su "tremendo potencial". Es posible que el cerco de las negociaciones se esté cerrando en espera de los siguientes acontecimientos, que podrían estar centrados en la zona de retaguardia: el portero y el central, cuyos puestos siguen vacantes. El tiempo desvelará estas incógnitas.
El club ha saciado muchas de sus expectativas con la contratación del prometedor delantero argentino, gestiones que se realizaban desde semanas con intensa participación del propio Araujo y de sus agentes, que han sido claves en el desenlace. Se ha hablado mucho del jugador de Boca, pero ya puesta en marcha la maquinaria de la UD Las Palmas otros jugadores empiezan a destaparse en la pretemporda. Son desconocidos para el aficionado del equipo, al menos porque no han tenido oportunidad de mostrarse aún en su plenitud, si bien en estos primeros entrenamientos de la era Herrera dejan detalles, interesantes por cierto.
Son los refuerzos de los que no se habla. Uno llega (Guzmán Casaseca), otro ya estaba (Benja Martínez); compiten con las buenas maneras de los canteranos, que también se expresan en el campo de trabajo dispuestos a echar raíces entre los profesionales.
Guzmán es el futbolista con menos nombre de la nueva remesa de incorporados. Responde a una solicitud de presión para el teórico hombre de banda derecha, Nauzet Alemán. Ha sorprendido en estos días por su capacidad de desborde en carrera, con un cambio de ritmo vertiginoso que puede ser un recurso interesante en el juego de los amarillos, porque Paco Herrera está seriamente obsesionado en erradicar el concepto instalado de ‘enviar pases al pie'. Guzmán (16/12/1984) es un experimentado jugador en categorías de Segunda A y B. En esta última, curiosamente coincidió con Sergio Lobera en el año horrible de Ceuta, donde los jugadores y técnico tuvieron que hacer piña para sobrevivir a la adversidad de un abandono institucional. Fue esta su mejor campaña goleadora (15), pero dicen los informes del club que su virtud es el desborde y el centro, sin despreciar el gol. Será una de las notas a tener en cuenta en los amistosos que comienzan este sábado, con el viaje a Tunte.
La presencia de Guzmán, si es capaz de desarrollar estas características de jugador vertical y veloz, generará una importante competencia no sólo para Nauzet sino para otros jugadores en teoría disponibles en el juego del carril. Sin duda, su presencia esta temporada en el club de Gran Canaria es una oportunidad notable a nivel personal, porque llega a un club ambicioso en el que poder desarrollar el evidente cariz ofensivo de su fútbol.
El otro hombre que consideramos como refuerzo es Benja Martínez. Fue una apuesta personal en la etapa de Lobera, cuando el club grancanario adivinó que tras su recuperación de la rodilla lesionada había un delantero de muchas cualidades por el que emprender una porfía. El Benja (23/02/1987) que se está observando esta pretemporada es bastante distante al que apenas jugó 4 partidos (63 minutos) en el pasado ejercicio. Parte como todos, desde cero, pero ofrece en estos primeros entrenamientos una chispa diferente. Héctor Figueroa y el recién llegado Sergio Araujo han de trabajar duro también con un jugador que conoce bien los atajos de la Segunda División.
Con él en condiciones, Las Palmas tiene ahora en su plantel tres delanteros de características distintas. Benja es, posiblemente, el que pueda tener más cualidades para mantener el cuero a su sombra o jugar de espaldas a los zagueros; y con 1.87 promete tener participación en el juego aéreo. Desde que comenzó la pretemporada ha expresado su ilusión por olvidar los difíciles meses que ha vivido desde aquella lesión cuando era artillero (11 dianas) de un Girona que apuntaba a equipo revelación.
De Guzmán y Benja se habla poco ... de momento.