Se estrenaba como amarillo Sergio Ezequiel Araujo con sus compañeros en una mañana calurosa, en Maspalomas. Viene del invierno austral y pasa directamente a un termómetro por encima de los treinta grados centígrados desde casi primeras horas. De ahí que, cuando el sistema de riego del estadio Municipal de repente se puso en marcha, él y sus compañeros sintieron alivio por la refrescante agua que brotaba por todas partes. En ese instante Araujo probaba su testarazo, una faceta del juego que él mismo ha confesado que debe pulir.
Un cabezazo refrescante
22/07/2014
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