El técnico madrileño confiesa su ilusión por mantener al Gran Canaria "arriba" y entrenar a Tavares en su nuevo periplo con entrenador amarillo
Juan Pedro Borrego
67 AÑOS DE ESPERA.-“Sobre mi fichaje, siendo irónicos, ha tardado 67 años. Lo cierto es que se especuló mucho, pero se dio justo en el momento en el que estuvo hecho. Todo tiene un proceso y unos tiempos, aunque es cierto que a la prensa le gusta que las cosas se den cuando se mencionan, pero nos hemos tomado el tiempo justo para firmar”.
UN RETO DIFÍCIL.- “Entrenar en Gran Canaria es un reto difícil porque este club lleva mucho tiempo haciéndolo bien. Intentaremos ver si se puede hacer lo mismo o dar un paso al frente. Lo que pasaba en el Centro Insular de Deportes hay que tratar llevarlo ahora al Gran Canaria Arena, un recinto más grande”.
SIN EXIGENCIAS.-“No se me ha exigido nada porque no hace falta. La ambición del club ya existe”. En tono irónico comentó, que “el objetivo es ganar la Copa del Rey, la Eurocup y la Liga ACB. Cuando estaba en el Barcelona, este tipo de cosas eran con las que yo no me identificaba, porque sabía que esa presión no les gustaba a los jugadores. Sin embargo, en otra etapa en el Joventut, cuando eso se mencionaba, sí. Cada situación es diferente. En unos casos sí perjudican, pero en otros, no. El mayor reto del club no es haber quedado en una posición determinada, sino el haber estado muchos año arriba. Quiero continuar en esa línea”
ADAPTARSE A LAS CIRCUNSTANCIAS.-“Tendremos que adaptarnos a las circunstancias. Tengo ilusión en que Tavares siga progresando y que algún cadete pueda llegar al primer equipo. Pero hay dos cosas que me motivan, primero que el equipo de el ciento por cien y que los jugadores den el máximo de sus capacidades. La mejora no depende de la edad del jugador sino de la voluntad que estos tengan”.
ILUSIÓN POR TAVARES.- “Me he decidido por el Gran Canaria porque es un club que funciona bien, con una buena dirección y saneado económicamente, que es algo muy importante. Espero que mi trabajo sirva para ayudar no para sanear situaciones anteriores. También me hace ilusión entrenar a Tavares. Un jugador de 2.20 no es fácil de encontrar. Pero de la misma manera, tengo ilusión por entrenar a los demás”.
DEFENSA Y ATAQUE.- “Ya hay mucha gente que no había nacido cuando yo entrenaba. Prigioni llegó a decir una vez que antes de que Naismith inventara el baloncesto, yo ya era entrenador. Lo cierto es que en su momento, con el Barcelona, impusimos un juego en el que predominaba la defensa. Hoy en día, todo el mundo ha mejorado mucho en eso. Pero lo cierto es que siempre se debe buscar un equilibrio con el 50% de defensa y otra 50% de ataque, porque al final es de esto último de lo que siempre se habla”.
UN PÍVOT Y DOS TIRADORES.-“Nos falta por ficha un jugador interior y dos tiradores. En el caso de Nacho Martín no se ha descartado al jugador. Sólo se ha ejercido el derecho de no emplear la cláusula de continuidad. Habrá que ver cómo evolucionan las cosas y lo que determina el mercado. Ian O’Leary, como el resto de jugadores, es uno más de la plantilla en estos momentos”.
UNA PLANTILLA LARGA.- “Es muy diferente jugar la Eurocup y la Liga a hacerlo sólo en esta última. La configuración de la plantilla va a depender mucho de las circunstancias que se den. Seguro que los jugadores optarían por ser cinco que jueguen los cuarenta minutos siempre y algunos otros que ayuden, pero esas situaciones no son factibles. Habrá que hablar con ellos y hacerles entender la necesidad de una plantilla más amplia, de la que en estos momentos no sabemos de cuántos profesionales va a constar”.