Memorias del legendario Marítimo
07/08/2014

Dos ex amarillos, Artiles y Collar, nos relatan la experiencia de ambos en la centenaria entidad de Funchal. El primero está entre los pioneros del fútbol grancanario en los torneos madeirenses; el segundo llegó al histórico club insular como entrenador. Recuerdan que "ganamos todas las taças de la época"

Manuel Borrego ©Tintaamarilla.es

Las visitas del histórico Club Sportivo Marítimo, que este sábado 9 de agosto volverá a actuar en Gran Canaria en partido amistoso, se remontan en el tiempo hace casi un siglo, en 1915 la primera oportunidad. Narran los documentos recogidos en hemerotecas de la época que la colonia portuguesa de Gran Canaria reunió un capital para que el afamado club de Funchal desplazara a su plantilla con el objeto de jugar varios amistosos en las principales islas de Canarias y contra los clubes emergentes de las dos capitales. La relación futbolística entre ambos archipiélagos desde entonces fue asidua, pero el arribo de jugadores canarios hacia aquel fútbol se produjo a finales de los años cincuenta. Tinta Amarilla habló este jueves con dos legendarios del CS Marítimo y ambos con pasado en la UD Las Palmas: el grancanario Roberto Rodríguez Artiles (77) y el sevillano afincado en la isla Antonio Collar(81). El primero ejerció como delantero verde-rubro en la temporada 1957-58 y el segundo lo haría como entrenador en el ejercicio 1969-70, con paso exitoso por el conjunto madeirense.

Cuando Collar asumió el cargo en el banquillo ya estaba allí el portero grancanario Sebastián Grisaleña quien, como se sabe, hizo carrera futbolística de extensa producción en Madeira. "Ganamos todas las taças (copas, torneos) en mi época", afirma. "La principal era la de la Cidade, que era la competición más reñida de Madeira entre los más importantes equipos. Estuve solamente un año" afirma Collar, ahora miembro de la directiva del Real Club Náutico de Gran Canaria. "Venía de jugar mis últimos encuentros en activo con la camiseta del Vancouver, en el fútbol canadiense. A ver qué te parece: el entrenador era Ferenç Puskas y su asistente Bobby Robson, el que estuvo luego en el FC Barcelona. En Madeira salieron las cosas muy bien y fue una etapa que recuerdo con agrado. En la Copa de Portugal, sin embargo, nos eliminó aquel año Aveiro".

Antonio Collar, durante sus manifestaciones a Tinta Amarilla en la sede del Real Club Náutico de Gran Canaria. Es dirigente de la entidad (C. Torres)

Artiles, como se le conoce futbolísticamente, había partido cronológicamente antes a Madeira por un hecho más causal. Había sido observado en etapa juvenil por los técnicos portugueses, en un intercambio de partidos. Y por ello recibió una oferta antes de alcanzar su debut oficial con la UD Las Palmas, donde ya despuntaba. "Yo fui un delantero de muchos goles. Ellos me ofrecieron esa oportunidad y me marché a Funchal en 1957. Allí ya estaba Gorrín, que fue portero de la UD Las Palmas, por lo que yo me convertí en el segundo canario que defendió la camiseta del Marítimo. En aquella época se viajaba por mar, con una dura travesía, pero yo también lo hice en un hidroavión. El amerizaje se realizaba en la bahía de nuestra capital, ahí enfrente -señala en dirección a la zona de Las Alcaravaneras- mientras en Funchal también lo hacía en las inmediaciones del puerto. También viajé en trasatlánticos, como el Alcántara, célebre en aquella época y que hacía escala en nuestro puerto. Un día entero en el agua".

Artiles incluso se emociona al hablar de esa etapa de su vida futbolística. "Los defensas portugueses eran muy duros. Tenía que protegerme los tobillos en todos los partidos porque ellos entraban con mucha fuerza. Siempre estaba lleno de moretones. Pero marqué muchos goles, creo recordar que 36 en aquellas competiciones. Ganamos también todas las taças. Ya había entonces una gran rivalidad entre los equipos de la isla. Especialmente, el Marítimo la tenía con el Nacional, que aún se mantiene hoy en día. En el Nacional había otro canario, Gilberto, era de la Palma".

La imagen de época de Beneyto, Domingo R. Artiles y Beltrán, cuando coincidieron rumbo a Caracas (C. Torres)

Artiles brotó del juvenil de la UD Las Palmas, porque "soy de la segunda generación de ese equipo. Fue allí donde me vieron los portugueses que no dudaron en contratarme. Cuando fui a Funchal vivía en la casa de un histórico presidente del club, el doctor Pita Da Silva, un gran caballero. Estaba muy bien considerado por el club".

Hasta las semifinales de Copa

El delantero recuerda que "ese año el equipo funcionó de manera estupenda en todas las competiciones. Logramos incluso avanzar hasta las semifinales de la Copa de Portugal. Nos eliminó el Oporto, aunque con dificultades. 0-0 y 1-0 en el partido del Continente. No obstante, fue un éxito".

"Mi etapa en Funchal la considero maravillosa. Jugué con el portero Gorrín y con Miguel, de Lanzarote, interior. El estadio Dos Barreiros es hoy el mismo de aquella época. Creo que nunca he visto un césped en mejores condiciones que el del estadio del Marítimo. Mire esta foto (nos muestra una imagen retrospectiva, a la derecha). Esta copa que tengo en las manos es de plata, como máximo goleador. El equipo entonces jugaba encuentros oficiales contra los representantes de Azores. La primera vez que estuve allí aún la recuerdo porque perdí cinco kilos; apenas podía comer por el viaje que habíamos realizado en barco. Aquella travesía de Madeira a Azores era durísima".

Al regresar del Marítimo fue enrolado por UD Las Palmas para la primera gira que el equipo representativo realizó a Venezuela. "Aquí tiene la alineación de uno de los partidos. Pepín, Pantaleón, Beltrán, Beneyto, Manolo Torres, Naranjo, Paquillo, Ricardo, Artiles, Alfonso Silva y Molowny". Aquel viaje lo realizó Artiles supliendo al argentino Pibe Larraz.

Rayo Vallecano (dos temporadas) y CD Tenerife (1960-61) fueron sus últimos equipos en la élite. "Soy de los pocos que podrán decir que yo ascendí al Tenerife a Primera en la ocasión inicial. Jugué solo un encuentro, frente al Málaga, porque estaba en el servicio militar. Era entrenador Heriberto Herrera. Pero más tarde, con 23 años, el fútbol me dejó de interesar y fue la edad en la que decidir colgar las botas".

Pasado este tiempo, las camisetas verdes y rojas que ellos conocieron, las del escudo que lleva un timón como imagen principal, volverán a aparecer por Gran Canaria. De su memoria dejamos constancia.

 

 

 

 

 

Domingo Rodríguez muestra una imagen de álbum personal del Estadio Dos Barreiros, de 1957 (Fotos: C. Torres)

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