La huella de la bota de un defensor del Ibarra todavía está presente en la cabeza de José Artiles. Nos muestra a Tinta Amarilla el duro golpe que recibió en el amistoso de este jueves al anotar su gol en el partido disputado en Villa Isabel. Cabeceó sin temor en una acción de partido amistoso, que no es amistoso porque mucho está en juego. 48 horas después las secuelas quedan, pero también la satisfacción de un futbolista que aprieta los dientes para encontrar el sitio por el que está luchando.