B.P.

La tradicional visita de la plantilla de la UD Las Palmas a la Virgen del Pino trajo el recuerdo del epílogo de la pasada temporada cuando apenas un par de segundos separaron al equipo representativo de su regreso a la Primera División. Pero en Teror nadie queria profundizar sobre aquel suceso del 22 de junio y sí valorar la ilusión que despierta la nueva campaña que brota este sábado. Una multitud de aficionados esperó más de una hora la llegada de los futbolistas de Paco Herrera quienes, después de atender en su paso fugaz a infinidad de peticiones, asistieron en la Basílica a escuchar una de esas charlas amenas del párroco Manuel Reyes, que mezclaba valoraciones deportivas de su propia cosecha con observaciones contextualizadas en lo teológico. Se refirió en su primera intervención a que "alabamos la aportación de los jugadores de la cantera" sin querer "menospreciar los fichajes que han llegado como refuerzos". De ahí que su conclusión inicial era que la UD Las Palmas se preparaba con un mejor plantel que el año precedente.

Pero ahondó en sus palabras ante la audiencia valorando que "tenemos una rica cantera, que semana a semana es admirada en el territorio nacional". Con ellos el equipo afronta una ilusión de ascenso, pero Reyes no dejó de recordar a los jugadores que "la Virgen no marca goles". Se había referido entonces a que se aplique (en el terreno de juego) el "viejo refrán castellano: a Dios rogando y con el mazo dando" (...) "Los goles los tienen que marcar ustedes, los jugadores. La Virgen les va a ayudar".

"A Dios rogando y con el mazo dando"

En otro momento de su exposición, se refirió a las palabras del Papa Francisco -que es aficionado del club San Lorenzo de Almagrón- al pedir a los deportistas "sacrificio, esfuerzo, disciplina, (...) y amor al club que representan. Valores que han de ser la tarjeta de presentación (de los jugadores grancanarios) desde el primer partido de Liga".

"Por favor: marquen muchos goles, ganen muchos partidos y no nos hagan sufrir tanto", expondría el clérigo en su intervención que Miguel Ángel Ramírez, en representación del club, asintió. "Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas por el ascenso esta temporada. Y vamos a intentar que no sea por la vía del play off", sentenció.

El acto terminó con un minuto de silencio, con motivo del sexto aniversario del accidente aéreo en el Aeropuerto de Madrid.