Araujo: un ídolo viene en camino
24/08/2014

El argentino anota un tanto de 'killer': sólo necesitó unos metros para recibir de Simón, armar su diestra y enviar el balón a la escuadra. Desde el minuto 1 estaba buscando el gol

M.B.

Todos los pronunciamientos realizados sobre Sergio Araujo se están cubriendo. El delantero xeneize había dejado importantes detalles en la pretemporada; los confirmó este sábado en su debut oficial como jugador de la UD Las Palmas. Viene por un año, pero en apenas cinco semanas en Gran Canaria siente que puede prolongar mucho tiempo su vida profesional de amarillo. Ese color y el azul, con distinta distribución, también lo utiliza su club de origen, Boca Juniors. Costaría a Las Palmas 1,3 millones hacerse con su propiedad (parcial), pero esa cantidad, si la trayectoria es como viene hasta hoy, puede resultar irrisoria.

Araujo buscó el gol desde la salida en el actual campeonato de Liga. Con la izquierda, fue el primero en probar suerte en el partido, desde la distancia. Respondió René apenas unos minutos en juego. Sergio fue el hombre más sacrificado del encuentro, al menos en el bando grancanario. Se situó entre los centrales del Llagostera pero en muchas ocasiones salió de su puesto natural para buscar sociedad, dejando vacante la plaza de ariete. Esos momentos sorprendieron a los catalanes, pero no llegaba el gol. Peleó también cuando Las Palmas no tenía el balón, porque a él le tocaba ser la primera nota discordante en terreno adversario.

Minuto a minuto se fue aproximando al gol, más cuando el Llagostera abrió sensiblemente sus trincheras para intentar avanzar algunos metros en busca de un hipotético empate. Y ahí fue cuando mostró figura de 'killer'. Apenas necesitó un pase en diagonal del otro debutante grancanario, David Simón, para mirar el balón y demostrar una de las cualidades de las que menos se ha hablado sobre este joven futbolista: su potente disparo. El gesto técnico del argentino en esa escena fue perfecto. Balanceó con los brazos extendidos y el cuerpo flexionado, mientras su derecha golpeó el balón con violencia, pero con un destino: el ángulo superior izquierdo de la jaula de René. El balón, en su trayectoria, no se levantó por encima del larguero y entró en la portería dando un zumbido junto al oído del arquero.

La otra cualidad del delantero, también la mostró Sergio. Tras el tanto fue a por otro. Su ambición la repelió el poste, en un disparo seco que René sí logró acariciar con los dedos. Lo justo.

En tiempo récord, Sergio ha llegado y se entregado a los aficionados grancanarios. Y viceversa. Un ídolo viene en camino. Juventud, ambición, calidad, energía, ... Lo necesita Las Palmas, lo necesita él mismo.

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