Cuenta con tan solo 16 años. La mayoría de los chicos de su edad estaría pensando en otras cosas, pero el tinerfeño lo tiene claro. Quiere triunfar en eso del fútbol. Su trabajo en el juvenil y en el filial del conjunto insular le ha valido para que Álvaro Cervera se fijara en él de cara a que tenga un hueco en el primer equipo. Y su debut no decepcionó.

El delantero tuvo varias opciones de rematar sobre la portería visitante, forzó una falta en la frontal y generó peligro a la defensa del cuadro berciano. De momento, es solo un primer paso, pero para el futbolista "ha sido un sueño" y algo "inolvidable", aunque lamenta que el choque "ha sido una pena por el resultado", por lo que se queda "con el sabor agridulce".

"Estaba concentrado y esperando la oportunidad en el banquillo", continuó explicando el jugador del CD Tenerife tras el partido, y entiende que "el míster me ha apoyado y me ha dado mucha confianza porque este equipo se caracteriza mucho por la pelea". "Lo demás saldrá solo", confió.

"Ha sido un fallo ese regate", comentó con respecto a la jugada que más peligro llevó a la meta rival, pero sabe que intentará "hacer todo lo que me diga el míster", recordando que "yo realmente empecé con el Tenerife B y luego me llamó el entrenador". "Esto es un aprendizaje a diario", sentenció.

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