B.P.

El partido entre Angola y Australia, con triunfo del conjunto africano (83-91) que evita a los oceánicos cruzarse de inmediato con Estados Unidos (el supuesto se produciría en semifinales), ha dejado malhumorados a los componentes de la selección de Lituania y Eslovenia. Miembros de estas delegaciones expresaron su malestar en la misma instalación y durante el partido. Pero ha sido la estrella eslovena, Goran Dragic, quien ha solicitado en su cuenta personal que "la FIBA debe hacer algo", en alusión a una investigación sobre el partido.

"El baloncesto es un deporte maravilloso. Pero en él no tiene sitio lo ocurrido en este partido entre Australia y Angola", dice el escolta de Phoenix Suns. Sin embargo, el marcador es inamovible por lo que lituanos y eslovenos están condenados a no entenderse en la pista. El primer puesto del hexagonal del grupo D evita el contacto con el Dream Team en cuartos de final.