Lituania llega a tiempo para ser líder
04/09/2014

La sede isleña se despide del Mundial con un memorable encuentro en el Gran Canaria Arena, ante 9.713 espectadores. Eslovenia lo tenía todo para ganar pero se atascó en el último cuarto, fase en la que solo anotó dos puntos

Manuel Borrego

Lituania llegó a tiempo de asumir el papel de campeón del grupo D en el sprint final de un partido memorable, que puso el cierre a la sede grancanaria del Campeonato del Mundo de baloncesto 2014. Lo hizo con una remontada espectacular en el último cuarto, después de anular el ataque de Eslovenia durante más de ocho minutos, impidiendo que su rival anotara en esa fase y se desquiciara por completo. Los hermanos Lavrinovic resultaron determinantes porque cuando a todos los temblaba el pulso, ellos asumieron la responsabilidad para el definitivo 67-64. El Gran Canaria Arena fue una gran fiesta, con las dos aficiones volcadas con los suyos, disfrutando de este histórico momento del deporte en Canarias.

El desliz de Australia ante Angola horas antes dejó servida una gran batalla por el liderato del grupo, con sus correspondientes privilegios en los cruces de octavos de final. Y ese combate entre lituanos y eslovenos se desató con toda la contundencia previsible, en todas las facetas del juego, desde el salto inicial hasta el bocinazo último. Tras el equilibrio de los primeros, con un toma y daca en ambos aros e intercambio de canastas, Eslovenia fue la que logró zafarse unos metros de su rival cuando su estrella, Goran Dragic -sentado unos minutos tras alocadas acciones individuales-, logró ponerla por delante en el marcador con su mayor renta: 8 puntos. El partido tenía de todo, pero los hombres de Jure Zdovc guardaban algunas cartas más que su rival, quizá por su solidaridad en el rebote y rápidas transiciones ofensivas. Dos triples en el tramo final del primer tiempo, obras del otro Dragic (Zoran), fueron los que colocaron en el carril del triunfo a los eslovenos en aquellos instantes, sin sospechar lo que iba a venir después.

Lituania pareció dar una vuelta de tuerca a su recuperación tras una falta antideportiva de Jaskevicius al iniciarse la segunda parte. Pero fue solo un espejismo. Además del tiro exterior, a Eslovenia le funcionaban también sus pivots, no sólo para defender, sino para sacar nota en el juego de ataque, especialmente Zupan y Omic. Con ellos dominantes, logró mantener la renta y, en ocasiones, aumentarla.

Kazlauskas, seleccionador lituano, corrió a pedir tiempo con urgencia a escasos tres minutos del final del tercer cuatro tras una bandeja de Goran Dragic que llevaba a -10 en el marcador a su equipo (48-58). Los bálticos firmaron entonces una leve remontada para llegar con 7 puntos de desventaja al último cuarto, para entonces todas las naves. Y el resultado fue de absoluto éxito. Porque en el último tramo de diez minutos, Eslovenia malogró hasta ocho ataques consecutivos, algunos con canastas fáciles en posiciones bajo tablero. Sólo firmó dos puntos mientras que Lituania, a regañadientes y con los Lavrinovic en el rol de líderes, hicieron lo que parecía ya imposible.

Aún así, Lorbeck tuvo el último triple para la prórroga pero el balón ni siquiera alcanzó el hierro lituano.

Alineaciones:

67 Lituania: Juskevicius (6), Maciulis (4), Motiejunas (5), Seibutis (6), Valanciunas (12) -inicial- Pocius (7), Kuzminkas (0), Darius Lavrinovic (11), Jasaitis (3), Kristof Lavrinovic (5), Jankunas (6) y Vasilauskas (2)

64 Eslovenia; Slokar (5), Goran Dragic (12), Zoran Dragic (10), Lorbeck (14), Omic (7) - equipo inicial- Balazic (3), Nikolic (0), Prepeplic (0), Muric (0), Blazic (0), Zupan (13) y Klobucar (0)

Marcador cada cinco minutos: 10-11, 22-24,, 32-31, 36-44, descanso, 44-53, 55-62, 60-62 y 67-64, final

Arbitros: Anderson (EEUU), Viator (Fra) y Koromilas (Gre)

Extraordinario ambiente en el partido final del hexagonal de Gran Canaria, correspondiente a la Copa del Mundo de 2014. Asistieron 9.713 espectadores.

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar