Jesús, el cañón de Las Américas
11/09/2014

Herrera potencia una de las virtudes del defensa tinerfeño: el disparo a larga distancia. Lo ha venido mostrando desde la pretemporada y también fue uno de los recursos del equipo en el estreno oficial del jugador con la camiseta amarilla

Manuel Borrego

Una de las tres novedades en la Copa del Rey a modo de debut oficial con la UD Las Palmas fue Jesús Valentín (15 de octubre de 1991, Las Américas). Su elección como miembro del equipo profesional del club ha sido, sin duda, una de las decisiones más complicadas de las que ha debido adoptar el nuevo cuerpo técnico, convencido de que entre los nuevos valores de la factoría había argumentos suficientes como para no mirar al mercado exterior. La incógnita estaba entre el propio Jesús y su socio en el filial, Carlos Gutiérrez,cedido finalmente once meses en el Leganés de Segunda A. Ninguno de los dos futbolistas están desprendidos de un proyecto donde parecen llamados a tener amplio protagonismo en las próximas temporadas.

¿Cuál es el plus que Jesús podría aportar al equipo?. Desde que está a las órdenes de Paco Herrera, el jugador tinerfeño ha potenciado en los campos de juego una de sus cualidades: el disparo desde larga distancia, tanto en las acciones combinativas como en las faltas directas. Se le había visto realizarlo de manera abundante en la pretemporada, con carga de responsabilidad en este cometido, anotando incluso un tanto en esta especialidad durante los amistosos. Sin embargo, resultó más llamativo que en el primer partido oficial suyo, desde la jugada inicial, Jesús asumiera con naturalidad esa modalidad del juego que es rara ya en el fútbol en relación a otras épocas.

Su potencia de disparo y también colocación está contrastada. El derechazo de Jesús es seco, sin alzar en exceso el apogeo de su parábola. Cabrero salvó dos de estos lanzamientos de libre directo durante el encuentro del miércoles en Son Moix, uno de ellos en la base del poste. Pero es que Jesús también lo intentó en alguna ocasión desde 40 metros, con el claro propósito de sorprender a la defensa del Mallorca. El cañón de Las Américas se ha posicionado en el equipo nada más llegar, sin duda alentado por un entrenador que ve en él un recurso extra para partidos atascados.

La llegada a Las Palmas Atlético de Jesús, en el verano de 2012, se produjo luego de realizar una campaña muy completa con el Ibarra. Anotó aquel año en Tercera con el conjunto del Sur de Tenerife un total de doce goles, once de ellos nacieron en disparos de libres directos. Su tarjeta de presentación en el Anexo fue también así, ante el Vecindario. En el segundo año con el filial, en la campaña de Segunda B, había perdido confianza en el disparo, que ahora ha recuperado con mucha energía ya en el seno de la plantilla profesional.

Jesús actúa en posiciones en el centro de la defensa, pero otra de sus virtudes le permite presentar un añadido de cara al técnico: la polivalencia, porque también se desenvuelve con soltura como pivote defensivo. Es un jugador a pulir aún, pero ha caído en buenas manos, porque creen en él.

Tiene contrato hasta 2017, con una prórroga ejecutable hasta 2019. Jesús crece; Las Palmas amplía sus recursos con él.

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