M. B.

Las camisetas del CD Tenerife las ha visto en el campo rival David Simón como integrante de los equipos filiales de la UD Las Palmas y también, en Segunda División B, con la UD Vecindario cuando estuvo cedido en el equipo de Santa Lucía. Todo es nuevo esta temporada para David: su estreno con el dorsal dos, su primer pase de gol, su primer partido completo, sus primeras galopadas y también su primer derbi en el clásico canario. Es el jugador amarillo dentro del teórico once titular que se estrena en este tipo de partidos, al que llega con un comportamiento de veterano.

"Es mi primera vez, pero lo voy a asumir con mucho respeto. Si estamos bien, si nos ponemos al mismo nivel que ellos, podremos sacar el partido adelante".

A David Simón hay poco que explicarle. Con sus 25 años es un novato muy rodado, cuya condición de jugador experimental de temporadas pasadas se convierte en un misterio difícil de explicar. Hay maneras de llegar a inscribir el nombre en la pizarra de los partidos; David lo hace bendecido por Paco Herrera, al que no le ha temblado el pulso para mantenerle cinco semanas consecutivas en el lateral derecho, al completo todos los partidos, del equipo líder de la competición.

David es una de las sensaciones de este mes de septiembre en donde Las Palmas exhibe en voz alta su candidatura a las plazas de honor de la categoría. En el derbi, será uno de los jugadores a tener en cuenta por el CD Tenerife porque ya esta exhaustiva observación la están realizando otros rivales. Preocupados por su insistencia en subir la banda derecha hasta el final del camino, los equipos dejan varios jugadores escalonados en espera del 2 amarillo, que ha formado una importante sociedad con Nauzet Alemán. Porque con David es fácil de entenderse: trabaja multiplicándose sin dejar nada en casa. Desde el inicio hasta el que llega a la ducha.

"Este es el partido especial para un jugador como yo; estoy ilusionado en el partido, voy a darlo todo. Estamos sólidos y con confianza; eso no lo vamos a perder en el encuentro. Vamos mentalizados para ser en el Heliodoro nosotros mismos: con mucho trabajo, unión y sacrificio", sugiere el canterano grancanario. "Las Palmas fue allí y ganó estando en Segunda B y el Tenerife en Primera; en un partido así puede pasar de todo por eso debemos llevar la máxima tensión", dice con voz reflexiva.

David va creciendo o está crecido: "Me veo encontrándome cada vez mejor, muy cómodo con el paso de los partidos. Si todo el equipo está bien y seguimos unidos en el campo, a nivel personal me salen mejor las cosas".