El Betis y 30.000 más
07/10/2014

Así es el rival que se pugnará el domingo en Sevilla con la UD Las Palmas el liderato de la Segunda División

Miguel Díaz/ Betisweb.com

Siete jornadas llevamos transcurridas de la Liga Adelante en la presente temporada. Ningún favorito claro a estas alturas. Todos los equipos "apretados" en la clasificación en pocos puntos. Ganas dos partidos, te vas arriba. Pierdes dos, te hundes. Y es que el claro favorito para el ascenso por presupuesto, plantilla, entidad, afición, y todo lo que conlleva un equipo histórico que no debería estar en la categoría de plata, no ha hecho que ese favoritismo que se le presuponía lo haya dejado plasmado en juego y en la tabla clasificatoria.

Viene el Real Betis Balompié de un bochornoso, y merecido, descenso de categoría. La pretemporada no sirvió para la necesaria revolución en la plantilla. Muchos de los integrantes del equipo que quedó último la pasada temporada en Primera División siguen en la disciplina verdiblanca, y eso, unido a la perdida de la categoría, lo sufre el equipo, y sobre todo, el aficionado bético.

Llegó Velázquez, traído por el recién nombrado director deportivo, Alexis Trujillo cuando aun éste era secretario técnico. Tanto el salmantino como el canario han confeccionado una plantilla con nombres que se presuponen deben marcar la diferencia en la categoría de plata.

Se mantuvo al meta Adán, y se trajo para hacerle competencia al experimentado Dani Giménez. La problemática Adán-Kike Burgos trajo consigo el despido de este último, quejándose el guardameta de la escasa calidad de los entrenamientos y que repercutían en las malas actuaciones los días de partido. Desde la salida del vasco, el meta madrileño ha mejorado notablemente bajo palos, dejando su portería a cero en los dos últimos partidos ligueros, algo inédito hasta ahora.

Se mantuvieron a dos de los centrales de la pasada temporada, Perquis y Jordi, que forman como centrales titulares y que siguen sin convencer a la gran mayoría de la afición heliopolitana. A ellos se les unió el central tinerfeño Bruno, que tan solo ha jugado 45 minutos, mostrando una mala imagen en Ponferrada. El canterano Caro es el cuarto central de la plantilla, pero que hasta ahora no se ha estrenado en la presente temporada con el primer equipo.

Se renovaron los laterales por completo, "repescando" a Alex Martínez que ya estuvo a las órdenes de Velázquez en Murcia, y trayéndose junto a él al veterano Molinero para el costado derecho. Casado procedente del Castilla, y el prometedor italiano Piccini, de la Fiorentina, completan la nómina de laterales.

El mediocampo es la zona del campo donde más tiene donde elegir el técnico verdiblanco. Lolo Reyes y Alfred N'Diaye, junto a Xavi Torres, deben ser los que sustenten al equipo, con Matilla y Nono para dirigir, en teoría, el juego del equipo. Dani Ceballos, canterano del equipo verdiblanco, es el único jugador sin dorsal del primer equipo que ha disfrutado de minutos con el ex técnico del Murcia, y que es utilizado para reforzar el centro del campo cuando el equipo quiere tener la pelota. El canterano Sergio, que en verano tuvo un pie fuera de la entidad verdiblanca, es el único jugador de la primera plantilla que aun no ha jugado ni un solo minuto en competición oficial.

Destaca sobremanera la incorporación en propiedad del franco-senegalés N'Diaye, que tras el buen rendimiento de la pasada temporada cuando perteneció a la disciplina de las trece barras, volvió a su club de origen, el Sunderland inglés, que se lo vendió al cuadro heliopolitano este verano por una importante cantidad de dinero en comparación a lo que se maneja en la categoría de plata del fútbol español.

Para los costados, Dani Pacheco, que hizo una notable temporada la campaña pasada en el Alcorcón, unido a Cejudo, ex de Osasuna y Las Palmas, y a Kadir, franco-argelino propiedad del Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa, son a día de hoy los que se disputan los dos puestos en la zona exterior del centro del campo. La lesión de Vadillo en pretemporada, y que parecía iba a ser esta la temporada definitiva para su consagración como buen futbolista que se le presupone, alteró los planes de Velázquez durante la pretemporada.

Arriba, el equipo verdiblanco pudo retener a la estrella del equipo. El grancanario Rubén Castro, a base de goles, está demostrando que la Segunda División se le queda "pequeña". Sus goles, hasta ahora, le están dando muchos puntos al once verdiblanco, y que gracias a ellos, mantiene al equipo en la parte alta de la clasificación. Jorge Molina, lejos de su mejor momento goleador, y Rennella, repescado del Lugo, complementan al 24 verdiblanco. El onubense Chuli, que a punto estuvo de salir al Zaragoza en las últimas horas del mercado de fichajes, es el cuarto delantero, aunque más utilizado por Velázquez para jugar en banda que en la punta del ataque.

Tras repasar la plantilla del Real Betis, uno se imagina que con tal nómina de jugadores, el juego del equipo debe ser el que más destaque en la categoría. Nada más lejos de la realidad. Aun se sigue sin saber a ciencia cierta a qué juega este Betis, cuál es el sello de Velázquez.

Del 4-3-2-1 al 4-4-2

Comenzó la temporada con un 4-2-3-1, que le dio resultado en los dos primeros partidos ligueros, más por efectividad que por juego. Las carencias se vieron cuando el equipo disputó su partido ante la Ponferradina. El bajo nivel defensivo del equipo quedó plasmado recibiendo cuatro goles ante un once que su objetivo debe ser salvar la categoría. Se acrecentó esa mini crisis con la derrota en el partido siguiente ante el recién ascendido Albacete. Velázquez se la jugaba en Girona, que hasta ese momento colideraba la tabla clasificatoria. Ahí, el técnico salmantino dispuso sobre el césped un nuevo sistema de juego, un 4-4-2, que dio sus frutos gracias a los goles de Rubén Castro. El Betis seguía sin jugar a nada. Repitió sistema ante el repescado Mirandés, consiguiendo la victoria gracias a los goles del de siempre.

Ante uno de los favoritos al ascenso, el Betis se presentó en Zorrilla con el objetivo primordial de dejar su portería a cero, como así hizo, reforzando el mediocampo y volviendo, nuevamente, al 4-2-3-1. Se "esmeró" tanto en defender, que "olvidó" atacar.

El análisis al juego del Betis se resume en varios aspectos: no se sabe aun a qué juega este Betis, careciendo de un cerebro que lleve la batuta del equipo; la calidad arriba es lo que le está salvando los partidos en los que ha salido victorioso; basa sus goles marcados en perdidas del rival en zona peligrosa que culminan en contragolpes o por la calidad de sus atacantes; su nivel defensivo, a pesar de que ha mejorado, sigue siendo su talón de Aquiles; los laterales se incorporan mucho al ataque, siendo prácticamente extremos que llegan a línea de fondo, sobre todo en el caso de Molinero; apenas presiona al rival en la salida de la pelota; no existe, por el momento, la esperada pizarra para las acciones a balón parado que se le presuponía al técnico verdiblanco.

Su equipo base, según juegue con un sistema u otro, está formado por Adán en portería; Molinero (Piccini), Perquis, Jordi, Álex (Casado); Matilla, N'Diaye, Lolo Reyes; Cejudo, Kadir, Rubén Castro. Si utiliza dos delanteros, uno de los mediocentros sería el sacrificado. Bien Rennella o bien Jorge Molina entrarían en el once por el chileno o por el franco-senegalés.

Ante la Unión Deportiva Las Palmas, parece que Velázquez volverá al 4-4-2, "forzado" por las ausencias de N´Diaye (con su selección) y de Xavi Torres (en proceso de recuperación). Así, Lolo Reyes y Matilla formarían en el centro del campo. Portería y línea defensiva no presentarán cambios respecto a los últimos partidos, manteniendo a Adán, Molinero, Perquis, Jordi y Casado.

En los extremos, parece seguro Kadir, y cabría la posibilidad de que Cejudo, tras su mal partido en Valladolid, dejara su lugar al malagueño Pacheco que lo está haciendo mejor en estos dos últimos partidos que el cordobés procedente de Osasuna.
Arriba, como no podía ser de otra manera, Rubén Castro estará seguro, esperando saber quien le acompaña, con más posibilidades para Rennella que para Jorge Molina.

Siete partidos después, y rozando los dos meses de competición oficial, se espera que el Betis de Velázquez encuentre ya su juego y que fructifique en resultados, y plasmar así sobre el césped y en la tabla clasificatoria el favoritismo que se le presupone.

 

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar