M.B.

Todo cambió hace seis jornadas. Josico Moreno encontró un patrón por fin para Las Palmas Atlético. Apareció un goleador (Manu Dimas) y encajó la pieza de trabajo en el centro del campo (Matías Dumpiérrez) que da sentido a todo lo que está realizando el filial, de nuevo inmerso en peleas ajenas a un drama. "He vuelto más maduro, más hombre. Mi cesión al Estrella la pasada temporada fue un acierto. Me veo distinto, valoro mejor las cosas en el centro del campo y he recuperado la confianza. Estoy contento pero no puedo quedarme; esto hay que trabajarlo todos los días".

Matías (17 de enero de 1993) es uno de los miembros del dúo que motoriza al equipo filial de la Segunda División B. "Jugar con Ale Rivero es muy fácil", asegura. "Él es el seguro de vida de este equipo. Es un jugador muy estable que le da mucho equilibrio a todo lo que hace el resto. Se coloca bien y ordena a los compañeros. Con él se aprende. Yo mismo me noto diferente esta temporada", advierte. "Ahora llego mejor a los balones, estoy mejor posicionado en el campo y la lucha que conocí el año pasado en Tercera, con futbolistas veteranos, me ha servido para comprender muchas cosas que se deben hacer en el terreno de juego. Noto mi evolución táctica, también en lo físico".

No le gustan a Matías las comparaciones con la pasada temporada, donde el trabajo de los centrocampistas del filial que empezaba a recitarse con Roque, Leo y el propio Ale Rivero fue una de las claves de la extraordinaria clasificación final del equipo. "Cada temporada es diferente, pero es cierto que hemos encontrado una línea de trabajo muy buena para el equipo y que nos está dando resultados", añade. "Para mí esto no debe ser nada, porque tengo como propósito mantenerme toda la temporada con la confianza del entrenador. Eso solo se consigue con trabajo".

El aroma de equipo protagonista se vive ya en Las Palmas Atlético tras una breve etapa de transición de una campaña a otra, de una idea a otra distinta. "Todo está saliendo bien en estos partidos. El equipo ha encontrado su sitio y, además, arriba estamos haciendo goles. La ayuda de Manu Dimas es un gran alivio. Al igual que a mí mismo, él ha estado cedido y salió a otros equipos para volver ahora más hecho. No le conocía como delantero, lo tengo que confesar; pero ya cuando jugaba en banda o en el centro del campo tenía esa chispa. Ahora está diferente y cada balón que toca es peligro o gol". De ahí que al conocerse en el vestuario del filial las alabanzas de Paco Herrera hacia el delantero que toca las puertas del primer equipo, Dumpiérrez comprende que "esto supone un aliciente para él y una motivación también para todos los jugadores del filial. Porque significa que nuestro trabajo no pasa desapercibido para el míster. La ilusión de todos es dar ese salto al primer equipo. Yo también lo tengo como propósito en mi carrera deportiva. Si Dimas está llamando la atención es por sus méritos y también porque para ello ha trabajado mucho".

La guagua del Sureste

En Las Palmas Atlético se ha instalado una productiva sociedad del Sureste grancanario, que renueva piezas año a año. Ellos le llaman la guagua porque viajan juntos por carretera a diario. "Estamos Ismael, Maykel, Dimas, José Artiles y yo esta temporada. Nos están saliendo las cosas bien, creo que el Sureste le está dando resultado al filial en estos últimos años".

La producción personal de Matías tiene muchas dosis de trabajo en la recuperación del balón, distribuirlo entre sus compañeros pero aún no ha encontrado ese punto goleador que le caracterizaba en etapas anteriores. "Es verdad, me gusta pisar área. Creo que esto es parte de un proceso porque ahora mismo no estoy teniendo esas oportunidades. Siempre he tenido muy buena relación con el gol", a través de sus llegadas o los disparos desde distancia.

Matías ve una liga interna de filiales dentro del grupo II de Segunda B. "Hay muy buenos equipos, porque los Primeras han confeccionado plantillas importantes para competir. Nosotros estamos ahí. Me gustó mucho el Bilbao Athletic, que no sé aún si contra nosotros tuvo su día. En el grupo hay algunos candidatos que ya se están mostrando como pueden ser el propio Baracaldo (próximo rival) o el Atlético B, que está subiendo jornada a jornada. Queda mucho que contar todavía pero estoy convencido de que Las Palmas Atlético estará entre los primeros también este año".

Matías, el nuevo socio de Ale Rivero en la sala de máquinas de un filial que no baja el pistón. Un poco de Spiderman y algo de Rambo sí que hay en ellos, salvavidas de un equipo que desconoce otra vez sus propias fronteras.