Lo pasaban apretadas en el banquillo grancanario. Hasta que apareció Hernán y puso la sentencia. La otra montonera de la UD Las Palmas se formó en el banquillo. Todos a una, como en el campo. El segundo equipo del equipo, el técnico, estaba de los nervios pese a que el Numancia no llegaba a crear ocasiones pese a la superioridad. Pero el gol de Hernán fue una liberación ... incluso para el segundo delegado, Norberto Rodríguez. Estaba que perdía la camisa.