B.P.

El presencia del Albacete Balompié el próximo sábado en Gran Canaria, después de tres años para regresar de la Segunda División B, rescata algunos detalles de empatía futbolística con la UD Las Palmas. Varios miembros de la actual plantilla profesional de la UD Las Palmas tuvieron pasado en el Carlos Belmonte, en distintas etapas.

El más lejano en el tiempo es el asistente de Paco Herrera, Javi Guerrero, que ejerció dos años como delantero del equipo manchego. Ocurrió entre 1999 a 2001, despuntando en aquel equipo de Segunda División desde donde fue traspasado al Atlético de Madrid, tras firmar una temporada de catorce tantos en la categoría de plata.

El portero Castoy el extremo Momo Figueroa coincidieron en 2004-05 como compañeros en el club manchego, ambos en Primera. Casto no llegó a jugar en el equipo aquel año mientras Momo acudió cedido por el Deportivo de la Coruña junto a Rubén Castro, después de que ambos fueran captados por Lendoiro tras el descenso a Segunda B de aquel ciclo.

Momo tuvo 13 presencias y Casto, que siguió en el equipo en la temporada sigueinte 2005-06, llegó a disputar un partido con el Albacete en Segunda División antes de incorporarse al Betis, donde acumuló un total de ocho campañas.

Por fin, Javi Castellano tuvo su propia cesión al Albacete de Segunda A en 2009-10, en una etapa de apuesta por sus condiciones del Real Mallorca. En el equipo de Carlos Belmonte apenas jugó tres encuentros para pasar luego al Mallorca B y terminar en la división de bronce esa campaña.

Otro componente del club, Josico Moreno, tuvo sus inicios profesionales en el club de su tierra. Allí jugó desde 1995 a 1998, llegando a ostentar distintas internacionalidades de categorías inferiores, para luego ser moneda de intercambio en un trueque en el que Las Palmas envió a Albacete a Walter Pico.